El Departamento de Defensa estadounidense ha decidido este jueves retirar de su arsenal el arma nuclear B83-1, la bomba de caída libre más poderosa de Estados Unidos, alegando un creciente número de limitaciones debido a sus capacidades y, por tanto, de un aumento en los costes de mantenimiento.
La decisión tiene lugar después de que el Pentágono haya continuado con su programa de sustitución de las ojivas nucleares cuya vida útil requiere de reemplazos, momento en el que las autoridades estadounidenses han determinado un alto coste para mantener el arma B83-1.
«Aunque el arsenal nuclear de Estados Unidos sigue siendo seguro y eficaz, la mayoría de los sistemas de disuasión nuclear están funcionando más allá de su vida útil original (…). La bomba de caída libre B83-1 se retirará debido a las crecientes limitaciones de sus capacidades y al aumento de los costes de mantenimiento», ha detallado el Departamento de Defensa en un comunicado.
Asimismo, el Gobierno estadounidense ha anunciado la retirada del programa de misiles de crucero lanzados desde el mar con armas nucleares, que se creó en un principio para fortalecer la disuasión de armas nucleares en un conflicto regional (SLCM-N).
«Hemos llegado a la conclusión de que el SLCM-N ya no era necesario», ha afirmado un funcionario del Departamento de Defensa, sosteniendo que la postura estadounidense de disuasión era «firme», motivo por el que Rusia no se atrevería a atacar a la OTAN.