La reciente propuesta de ley de amnistía, destinada a abordar las secuelas del proceso independentista catalán, ha vuelto a poner en evidencia las diferencias estratégicas entre dos de los principales partidos independentistas, Junts per Catalunya (JxCat) y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC). Esta discrepancia emerge en un momento crítico, justo cuando parecía que la investidura de Pedro Sánchez había suavizado las tensiones.
El apoyo de JxCat a Sánchez, con sus siete votos, marcó un giro hacia el diálogo y la negociación, alejándose de la estrategia de confrontación que había caracterizado su postura. Sin embargo, el rechazo conjunto de Junts, junto al PP y Vox, a la proposición de ley el pasado 30 de enero, ha devuelto el debate a un punto muerto, obligando a reconsiderar el texto en la Comisión de Justicia del Congreso.
Interrogantes y Propuestas
Este retroceso plantea la pregunta crítica de si aún es posible encontrar un terreno común que permita avanzar. Los recientes desarrollos judiciales, incluyendo la imputación por terrorismo a Carles Puigdemont en el contexto del caso Tsunami Democràtic y las investigaciones sobre una presunta trama rusa vinculada al ‘procés’, han intensificado las preocupaciones dentro de JxCat.
La demanda de JxCat por modificaciones en la ley que protejan a los encausados de posibles procesamientos por terrorismo o traición refleja una desconfianza profunda hacia el sistema judicial español. Míriam Nogueras, representante de JxCat, ha destacado la necesidad de un blindaje legal que prevenga la vulneración de la amnistía por parte de lo que consideran una justicia prevaricadora.
ERC y la Búsqueda de Estabilidad
A diferencia de JxCat, ERC apuesta por mantener la ley de amnistía en su estado actual, argumentando que cualquier modificación podría comprometer su seguridad jurídica. Esta posición resalta una divergencia de enfoques respecto a cómo manejar las negociaciones con el gobierno central y aborda la preocupación por la posible invalidación de la ley por parte del Tribunal Constitucional o instancias europeas.
Futuras Negociaciones
Ambos partidos, junto con el PSOE, reconocen que las negociaciones se extenderán más allá de las inminentes elecciones gallegas, proporcionando un marco temporal más amplio para alcanzar un consenso. La posibilidad de reformar la Ley de Enjuiciamiento Criminal emerge como una alternativa, aunque no totalmente satisfactoria para JxCat.
Conclusiones Provisorias
La solución al impasse actual requiere un equilibrio delicado entre las demandas de garantías integrales por parte de JxCat y la necesidad de ERC de no comprometer la viabilidad legal de la amnistía. La creatividad en las negociaciones y la disposición a considerar enmiendas específicas podrían ser clave para desbloquear el acuerdo, aunque se reconoce que el desafío de anticipar y neutralizar futuras acciones judiciales contra los encausados permanece como un obstáculo significativo.