Desde hoy, los huertos urbanos de la calle Sol cuentan con diez nuevas parcelas diseñadas específicamente para ser accesibles, un logro que marca un importante avance en la inclusión y la participación ciudadana. Estas parcelas estarán próximamente gestionadas por las entidades del Patronato Municipal de Personas con Discapacidad que las soliciten, brindando a las personas con movilidad reducida una oportunidad única para disfrutar de la horticultura en un entorno adaptado.
Un proyecto inclusivo y colaborativo
Esta iniciativa, impulsada por el área municipal de Parques y Jardines y con la colaboración de la asociación Ciudad Accesible, se ha diseñado teniendo en cuenta las necesidades específicas de accesibilidad. La concejal de Servicios Sociales, Aurora Galisteo, ha destacado la importancia de esta actividad como parte del Día Mundial de la Discapacidad, que se ha celebrado con una programación intensa durante cinco días.
“Es un buen broche de oro para esta celebración, en la que han participado de manera masiva las 33 entidades que conforman el Patronato. A todas ellas, nuevamente, nuestro agradecimiento por su implicación y entusiasmo”, afirmó Galisteo.
Por su parte, la presidenta de Ciudad Accesible, Ciri del Campo, expresó su satisfacción al ver el proyecto hecho realidad: “Para nosotros es una alegría enorme contar con un recurso natural accesible, donde podemos movernos y desplazarnos libremente”. Las diez jardineras, instaladas a dos alturas diferentes, y el asfaltado de la zona permiten que las personas con movilidad reducida puedan acceder fácilmente a las parcelas y trabajar en ellas con comodidad.
Asesoramiento y apoyo continuo
El concejal de Servicios a la Ciudad, Gregorio Oraá, destacó que todo está listo para que las parcelas comiencen a ser cultivadas una vez sean adjudicadas. Además, aseguró que las entidades contarán con asesoramiento técnico:
“No os preocupéis si tenéis alguna duda. Desde la jefatura de Parques y Jardines se os guiará en qué plantar en cada momento, y también recibiréis ayuda en todas las decisiones técnicas necesarias”.
Oraá también valoró el componente social del proyecto, subrayando la importancia de la convivencia entre los nuevos usuarios y los actuales huertanos, quienes ya gestionan parcelas en esta ubicación:
“La convivencia será clave, porque los demás huertanos estarán encantados de ayudar y compartir esta experiencia con vosotros”, indicó.
Un ejemplo de inclusión y bienestar
La asociación de salud mental APAFES ya gestiona una parcela en este huerto urbano, y su experiencia refleja los beneficios de esta actividad. Teresa Pedersen, usuaria de APAFES, compartió su entusiasmo:
“Me gusta mucho venir al huerto. Aquí plantamos, quitamos malas hierbas y cuidamos la parcela. Estamos muy agradecidos de que nos hayan dado este espacio, porque para nosotros es importante sentirnos escuchados y entendidos”, comentó.
Un recurso natural para fomentar la integración
El diseño de estas parcelas accesibles no solo promueve la horticultura como una actividad saludable y terapéutica, sino que también impulsa la inclusión social. Este espacio será un lugar donde personas con y sin discapacidad puedan trabajar juntas, compartir experiencias y disfrutar de los beneficios de la naturaleza.
El Ayuntamiento de Ciudad Real continúa demostrando su compromiso con la accesibilidad y el bienestar social, y estas nuevas parcelas son un ejemplo concreto de cómo se puede avanzar hacia una ciudad más inclusiva y solidaria.