Agentes de la Guardia Civil detuvieron a un hombre de 63 años con un periódico en una mano y un mechero en otra con la intención de provocar otro foco en el incendio de Moncofa, en Castellón. El fuego que ha arrasado 8.000 metros en la zona, dividido en dos focos de 3.000 y 5.000 metros obligó a desalojar a 8 personas de una casa próxima a las llamas.
Así lo ha informado la Comandancia de la Guardia Civil este lunes en un comunicado. Los hechos ocurrieron el domingo cuando las autoridades, durante el desalojo de vecinos de la zona, observaron al hombre entre la vegetación dispuesto a provocar otro foco. Ante la sorpresa, el individuo buscó huir de allí, aunque fue interceptado y detenido como presunto autor de un delito de incendio. Las diligencias serán remitidas a los Juzgados de Nules en funciones de guardia.
La mayoría de incendios en España son provocados y este acto está tipificado como un delito contra el medio ambiente y la seguridad colectiva, y es penalizado como tal. Durante el domingo, participaron en las tareas de extinción en la zona un camión bomba, un vehículo ligero, siete componentes de Bomberos y seis efectivos de la Guardia Civil. El fuego pudo ser extinguido en menos de dos horas.
La ola de incendios arrasa la Comunidad Valenciana
Los últimos incendios que más han preocupado y más esfuerzos se han realizado por combatirlos se han dado en la Comunidad Valenciana, con el incendio de Bejís (Castellón) a la cabeza. Más de 20.000 hectáreas se calcinaron por las llamas. Otro de los fuegos que más ha preocupado ha sido el de Vall d’Ebo, que sigue siendo de evolución favorable. Los efectivos dicen que no se extinguirá hoy aunque ya se encuentra estabilizado. Por el momento, en la zona continúan las labores de refresco, inspección y vigilancia para conseguir apagarlo, pero no hay previsión de darlo hoy por extinguido.
En lo que va de 2022, las imágenes por satélite muestran la destrucción de 280.000 hectáreas. Este caluroso verano ha provocado numerosos incendios que afectan a varias comunidades de España. El 2022 ya se ha convertido en el peor año en superficie quemada en casi tres décadas.