En un reciente operativo en Madrid, la Guardia Civil ha detenido a un imán de 44 años que impartía clases de árabe en una mezquita de la capital española. La investigación, que condujo a su arresto, reveló que el imán aprovechaba su rol de educador para influir en los menores, buscando su radicalización y potencial captación para el grupo terrorista Daesh.
El Proceso de la Operación Magallanes
La llamada ‘Operación Magallanes’ comenzó el año pasado, enfocándose en este individuo que, según las investigaciones, estaba vinculado a ideologías yihadistas y se dedicaba a labores de adoctrinamiento. Estas actividades, realizadas principalmente a menores, no pasaron desapercibidas dentro de la comunidad donde se desarrollaban, generando conflictos internos que forzaron al imán a abandonar la mezquita. Sin embargo, lejos de desistir, continuó sus actividades en entornos más privados.
Las Acciones y Consecuencias del Imán
El detenido promovía una interpretación violenta del islam, alineándose con las posturas de las principales organizaciones terroristas yihadistas. En sus clases, glorificaba la figura del terrorista suicida, presentándola como un modelo legítimo de lucha contra judíos, cristianos y apóstatas. Estas teorías eran impartidas en sus clases como ejemplos de conducta que, según él, todos los musulmanes deberían seguir.
Implicaciones y Preocupaciones
El fenómeno de la captación terrorista de jóvenes es un asunto emergente a nivel global en el ámbito del yihadismo. La tendencia preocupante de enfocar esfuerzos de radicalización en menores ha sido detectada en otras investigaciones recientes. La Guardia Civil, en colaboración con analistas de la agencia Europol, ha logrado reunir evidencias suficientes de la actividad terrorista del detenido.
Desde la elevación del nivel de Alerta Antiterrorista en 2015, se ha intensificado la investigación y vigilancia en el ámbito de la radicalización y adoctrinamiento, considerados como apoyos a las estructuras de las organizaciones terroristas. La operación contra este imán ha sido dirigida por el Juzgado Central de Instrucción número 2 y la Fiscalía de la Audiencia Nacional, siendo llevada a cabo por el Servicio de Información de la Guardia Civil.