Un concurso de belleza de camellos en Arabia Saudí ha acabado con la descalificación de 43 de estos animales al encontrar en ellos inyecciones de bótox o estiramientos faciales, unas prácticas ilegales que están prohibidas en este tipo de eventos en el país.
En concreto, fue un comité médico especializado el que descubrió dichas manipulaciones estéticas en los camellos durante la primera ronda, motivo por el que fueron descalificados en ese mismo momento.
Entre los hallazgos, que 16 de estos animales llevaban inyecciones de bótox y a otros 27 se les había realizado estiramientos faciales. Una realidad insólita que no se había visto desde la primera edición de este evento llamado el Festival Rey Abdulaziz de los Camellos. Y ya van siete.
Una práctica muy habitual
Lo curioso en este punto es que realmente este tipo de rellenos para resaltar las pestañas de los dromedarios o el bótox para reducir las señales nerviosas de los camellos son prácticas muy habituales en este tipo de certámenes, pese a estar prohibido. Por eso desde la administración el festival ha bloqueado la posibilidad de que esto ocurra con el fin de mantener la salud de estos animales.
Pero, entonces, ¿por qué se realizan estas operaciones estéticas a los camellos? Según la agencia de noticias saudí SPA, para «mejorar su apariencia general con el objetivo de aumentar su precio, engañar a quienes quieren comprarlo u obtener un premio», que, como en este caso, escala a millones de dólares.