La Policía Nacional ha detenido a once personas integrantes de una doble red asentada en la provincia de Toledo que se dedicaba al cultivo de marihuana para exportarla posteriormente a diferentes países de Europa. Las personas detenidas se enfrentan a los delitos de tráfico de drogas, pertenencia a grupo criminal y defraudación de fluido eléctrico.
La investigación comenzaba en septiembre de 2021 y, tras seis meses, los agentes identificaron dos grupos criminales, liderados por la misma persona, que gestionaban hasta cinco centros diferentes de cultivo de droga: uno en Magán, otro en Olías del Rey, uno más en Villasequilla y dos en la localidad de Recas.
Cada uno de los integrantes de desempeñaba una función concreta: unos se dedicaban al cultivo, otros estaban especializados en el cuidado de la droga durante su fase de crecimiento, otros colaboraban durante la fase de recolección y finalmente, tras su empaquetado, el jefe procedía personalmente a la distribución y venta del estupefaciente.
El presunto líder estaba asentado en la ciudad de Toledo y se dedicaba a traficar con diferentes tipos de sustancias estupefacientes, «convirtiendo así su propio domicilio en un auténtico punto negro de venta de drogas», detalla en nota de prensa la Policía Nacional.
El punto final a esta operación se puso el pasado 9 de febrero con un total de seis registros en los inmuebles que utilizaban para desarrollar esta actividad criminal. Además de las detenciones, se han incautado 2.367 plantas de Cannabis Sativa, 19 kilogramos de marihuana lista para distribuir y 125.010 euros en efectivo.
Durante el registro en la vivienda que utilizaba el supuesto dirigente, se hallaron 8,6 kilogramos de marihuana, 267 gramos de hachís, 3 gramos de cocaína, 29 pastillas de éxtasis y 1,5 gramos de MDA.
De todos los detenidos se dio cuenta al actual Juzgado de Instrucción número Uno de Toledo.