El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, explica en el Congreso de los Diputados el acuerdo alcanzado en el seno de la Unión Europea entre los Veintisiete para el reparto del fondo de reconstrucción tras la pandemia de coronavirus. La comparecencia de Sánchez se centra en el último Consejo en el que se cerró el “gran acuerdo para Europa y también para España”, tras una “negociación difícil, compleja” e incluso “exhausta”, como ha definido en varios momentos el propio presidente. En líneas generales, Sánchez expone las bondades de la creación del gran fondo de recuperación de 750.000 millones de euros para los próximos seis años, que viene a suponer el 60% del Producto Interior Bruto de España (2019) o el 4,6% del PIB europeo. De esta tarta que Sánchez considera como un “auténtico Plan Marshall”, 390.000 millones de euros serán en modo de transferencia al conjunto de países de la Unión Europea y aproximadamente 360.000 millones de euros lo serán en préstamos. A España le corresponden 140.000 millones de euros aproximadamente, el equivalente al 11% del Producto Interior Bruto español (PIB) en el año 2019. De ellos, 72.700 millones de euros en transferencias y el resto en préstamos.
¿Y los presupuestos?
Sobre la base de estos fondos se asentará el proyecto de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) en el que trabaja ya intensamente el Gobierno. La ley que marcará si la legislatura tiene o no posibilidades de tener estabilidad, a pesar de la falta de mayoría del ejecutivo y los problemas derivados de la gestión y el impacto económico del coronavirus. Para ello, aspira a aglutinar al mayor número de fuerzas políticas, cuestión a la que Sánchez también hará mención para reclamar unidad por el interés general de la ciudadanía y la reactivación económica de España. La comparecencia de Sánchez -que ya se produce de manera extraordinaria- marcará, por ahora, el fin de la actividad parlamentaria hasta el inicio del próximo periodo de sesiones en el mes de septiembre, salvo las reuniones de la Diputación Permanente de la Cámara.
Repetición de votación
Además, el Pleno del Congreso repetirá la votación del documento de Reactivación Económica de la Comisión de Reconstrucción tras el error detectado en la primera votación del pasado día 22. Los servicios de la Cámara anularon el sí de la diputada de Unidas Podemos Marisa Saavedra, quien votó desde el hemiciclo pese a que su grupo había solicitado para ella el voto telemático, lo que derivó en un empate que hay que deshacer. La única votación en la que la anulación de sus votos fue determinante fue la correspondiente al documento económico, que resultó aprobado por 169 votos frente a 168. Al restar uno de los ‘síes’ se produjo un empate a 168, lo que obliga a repetir la votación.
La repetición de la votación permitirá corregir sus votos también a otros miembros de la Cámara, como dos diputados del PSOE que, por equivocación, votaron en contra del documento económico. Se trata de Agustín Zamarrón y Noemi Villagrasa, que tendrán así oportunidad de enmendar su error votando a favor. De su lado, Pilar Ramallo, del PP, y José María Sánchez García, de Vox, que no participaron en la votación del miércoles pasado esta vez sí podrán hacerlo para votar contra el texto de reactivación económica. Si se producen, estas correcciones no tendrán incidencia en el resultado final porque, de ser así, el texto con las medidas económicas de reconstrucción volverá a salir adelante por un solo voto de diferencia. Si alguien variase su posición o se produjera algún nuevo error y el empate por lo que fuera persistiese en la segunda votación, habría que votar una tercera vez y, de volver a empatar los síes y los noes, el dictamen, tal y como fija el artículo 88 del Reglamento del Congreso, se entendería como desechado.