La alcaldesa del municipio, Mercedes Herrera, señala que no quieren «perjudicar a ningún pueblo vecino». Martín Cebrían, regidor de Quintanar del Rey, reclamará la paralización del proyecto
El Ayuntamiento de Villanueva de la Jara (Cuenca) ha defendido que el proyecto de construcción de una granja porcina en su término municipal está avalado por todos los informes correspondientes y ha asegurado que la vecina Quintanar del Rey, que se opone, sabía del procedimiento desde hace cuatro años.
En declaraciones a Efe, la alcaldesa de Villanueva de la Jara, Mercedes Herreras, ha explicado que el proyecto de construcción de esta granja porcina se remonta al año 2016, momento en el que Medio Ambiente lo notificó a las diferentes partes afectadas, aunque reconoce que no lo hizo al Ayuntamiento del también municipio conquense de Quintanar del Rey.
Ha recordado que se publicó incluso en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha (DOCM), por lo que la regidora rechaza que el Ayuntamiento de Quintanar del Rey asegure ahora que no tenían conocimiento oficial de este proyecto. Asimismo, ha destacado que proyecto cuenta con todas las autorizaciones pertinentes, a la espera de la licencia de funcionamiento cuando se termine su construcción.
«No queremos perjudicar a ningún pueblo vecino», ha asegurado Herreras, quien ha insistido que han actuado correctamente, a la vez que recuerda que si Medio Ambiente no lo autoriza, el proyecto no podría seguir adelante.
Por su parte, el alcalde de Quintanar del Rey, Martín Cebrián, ha avanzado, en declaraciones a Efe, que han presentado un requerimiento en el que reclaman la paralización cautelar de este proyecto, para que puedan formular las alegaciones pertinentes ante la Consejería de Desarrollo Sostenible.
El alcalde de Quintanar del Rey ha mantenido que «nadie nos había informado» y ha apuntado que la granja se construye a 350 metros del pozo que suministra el 80 por ciento del agua potable del municipio, el tercero con más población de la provincia tras la capital y Tarancón.
En este sentido, Cebrián ha explicado que el proyecto es una macrogranja con 2.200 cerdas parideras, lo que implicaría un consumo de agua superior a lo que consumen los 7.700 habitantes de Quintanar del Rey.
Y además supone un peligro, porque los purines conllevan alto contenido de nitratos y el sondeo está a menos de 140 metros, por lo que la preocupación es «inmensa», ha afirmado Cebrián, que ha recordado que Quintanar del Rey vive básicamente de la agricultura y ha advertido que este tipo de instalaciones pueden acabar con ella.