Los estudiantes del curso de Sistemas Microinformáticos y Redes muestran ratones para personas con discapacidad que se manejan con los ojos o con el mentón.
No es nada fácil. Intentar manejar el ratón del ordenador con el mentón o mover el cursor con los ojos es una buena manera de ponerse en el lugar de las personas con discapacidad. Por ello, los alumnos del programa de Garantía Juvenil de Sistemas Microinformáticos y Redes que se desarrolla en el Centro de Educación de Personas Adultas (CEPA) Lucas Aguirre de Cuenca, en colaboración con la Fundación Romper Barreras, han llevado a cabo una labor de sensibilización sobre la realidad tecnológica que viven personas con diversidad funcional, mostrando diversos dispositivos poco conocidos que facilitan la vida de estos.
En el marco de la Semana Cultural del CEPA Lucas Aguirre, que se desarrolló la pasada semana, los siete estudiantes -solo una chica entre ellos- de este programa, financiado con fondos europeos, convirtieron su aula en un auténtico Servicio de Asistencia Técnica (SAT) para mostrar al público las habilidades técnicas que han adquirido a lo largo del curso, enseñando a los asistentes los diferentes elementos de un ordenador y el proceso para que todo funcione correctamente. Asimismo, también realizaron labores de consultoría, asesorando y resolviendo dudas a la hora de adquirir un nuevo equipo.
Paralelamente a este SAT, también buscaron la empatía de los asistentes con las personas con diversidad funcional mostrando sorprendentes aparatos como un dispositivo que permite controlar el movimiento del cursor del ordenador con la mirada, un ratón que se mueve con el mentón, o grandes pulsadores adaptados que permiten accionar desde juguetes al sistema domótico de un hogar.
La tarea de estos alumnos con estos dispositivos, que han sido facilitados por la Fundación Romper Barreras, fue adaptarlos, configurarlos y prepararlos para su puesta en marcha. “Estos aparatos mejoran la vida de las personas con diversidad funcional”, subraya Elena Ballesteros, tutora de estos estudiantes y su profesora de Montaje y Mantenimiento, Redes y Servicios en Red.
CUESTIÓN DE PRÁCTICA
Diego, uno de los estudiantes, muestra el funcionamiento del BJoy Chin, un dispositivo que permite usar el ratón con el mentón a aquellas personas que por diversos motivos no pueden hacerlo con las manos. “Es difícil”, admite, “aunque es cuestión de práctica” y se aprende relativamente rápido.
Por su parte, los alumnos Ricardo y Sergio enseñan otro novedoso aparato que permite manejar el cursor solo con la mirada. “Pero no hay que mover la cabeza, solo los ojos”, nos regaña bromeando el alumno. Tampoco es fácil pero al final se le acaba cogiendo el tranquillo y desde luego que sirve para ponerte en el lugar de alguien con discapacidad.
Dentro de esa labor de sensibilización, los estudiantes David y Volodymyr muestran un vídeo de la Fundación Rompiendo Barreras en el que se puede ver a personas con diversidad funcional pintando y creando arte gracias a diversos dispositivos tecnológicos.
Un especie de ratón con palanca para mover el cursor y grandes botones adaptados para poner en marcha desde un juguete a, por ejemplo, una batidora completan el arsenal de dispositivos que facilitan la vida a las personas con discapacidad y que fueron exhibidas en el CEPA Lucas Aguirre. El reto ahora es conseguir que estos siete alumnos puedan hacer prácticas en empresas o entidades para mostrar sus habilidades y continuar aprendiendo
Las entrañas de un ordenador
Finalmente, en una suerte de departamento de montaje, Adrián y Paula muestran las entrañas de un ordenador explicando sus diferentes componentes. La joven es la única chica que participa en este programa y admite que, aunque al principio no le llamaba mucho la atención esta temática, al final le ha gustado porque ha aprendido mucho.
Su tutora destaca que esta actividad -por la que pasaron medio centenar de personas como público- enmarcada dentro de la Semana Cultural del centro ha permitido trabajar también con estos alumnos otros aspectos como la motivación y el empoderamiento. “Han estado muy atentos y se han comprometido”, asegura.
Y es que además de mostrar las habilidades técnicas que han adquirido a lo largo del curso, se ha podido trabajar al mismo tiempo con ellos valores como el compromiso, la flexibilidad y el trabajo en equipo.
Una de las ventajas de este programa es el reducido número de alumnos, lo que permite una enseñanza individualizada. “Se puede trabajar de manera muy diferente a la de una clase más grande. Es un ambiente familiar y es muy agradecido”, subraya la profesora.
Todos los alumnos dicen estar muy “contentos” con el programa de Sistemas Microinformáticos y Redes que han cursado, tanto que les gustaría continuar con la segunda parte de la formación, aunque todavía está pendiente de resolución si conceden al CEPA Lucas Aguirre la segunda modalidad de cara al curso próximo.
Si no, otra opción que tendrían los alumnos que deseen continuar con su formación en esta materia sería cursar el ciclo formativo de Grado Medio de Sistemas Microinformáticos y Redes que se imparte en el IES Pedro Mercedes de Cuenca.
Prácticas laborales
Por el momento, el reto es conseguir que estos estudiantes puedan realizar sus prácticas en negocios o entidades. “Estamos en contacto con empresas para que puedan dar el salto al mundo laboral”, cuenta por su parte José Carlos Guijarro, jefe de estudios del CEPA Lucas Aguirre.
“El mercado laboral está complicado en Cuenca”, lamenta Ballesteros, que recuerda que el objetivo de los alumnos es trabajar y las prácticas son una oportunidad para mostrar sus habilidades y seguir aprendiendo.
Además de este programa, el CEPA Lucas Aguirre imparte otros cinco programas de Garantía Social, además de diversos talleres de idiomas y alfabetización, entre otros muchos.