El Gobierno de Castilla-La Mancha ha incorporado un nuevo TAC (Tomografía Axial Computarizada) en el área de Radiodiagnóstico del Hospital ‘Virgen de la Luz’ de Cuenca, en el marco de la renovación tecnológica de este centro sanitario.
El vicepresidente regional, José Luis Martínez Guijarro, ha mantenido este viernes un encuentro con los miembros del equipo directivo de la Gerencia de Atención Integrada de Cuenca para agradecer la labor desempeñada por los profesionales sanitarios del hospital conquense durante la pandemia, pese al “estrés brutal” al que han estado sometidos, ha informado la Vicepresidencia en nota de prensa.
Tras el encuentro, Martínez Guijarro ha especificado que la llegada del nuevo TAC al hospital, cuya inversión se acerca a los 300.000 euros, supone un aumento de las prestaciones para el servicio de Radiología ya que permite realizar más estudios diagnósticos y con mejor calidad de imagen.
Para su próxima puesta en funcionamiento, los profesionales del Servicio de Radiodiagnóstico del Hospital ‘Virgen de la Luz’ de Cuenca han comenzado a formarse y actualizar conocimientos para el uso del software del nuevo TAC.
En concreto, según ha detallado el vicepresidente regional, el nuevo aparato “permite reducir de manera sustancial las dosis de radiación a los pacientes, hasta un 75 por ciento”, además de que asegura imágenes de alta calidad diagnóstica.
Asimismo, ha señalado que el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) ha incorporado también dos equipos portátiles de radiología “que mejoran la capacidad de asistencia de pacientes que están en zonas críticas del hospital y evita el desplazamiento”.
Estas dos nuevas adquisiciones, cuyo coste asciende a 165.000 euros, han demostrado su gran utilidad durante estas semanas de lucha contra la COVID-19, ya que han permitido al personal médico de este hospital realizar radiografías en pacientes aislados o con gravedad que no se pueden desplazar, como los ingresados en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).
La Vicepresidencia regional ha recordado que el Hospital de Cuenca llegó a tener 32 pacientes intubados durante los peores momentos de la pandemia, cuando se puso en marcha el Plan de Contingencia, que ha permitido la reestructuración de los espacios del centro hospitalario para ampliar la capacidad asistencial.
Una situación muy distinta a la que vive el hospital en el presente, porque los pacientes diagnosticados de COVID-19 ingresados son dos, ambos en planta de hospitalización y ninguno en UCI.
Desde el mes de marzo se han realizado 26.000 pruebas diagnósticas a los pacientes del área de Salud de Cuenca, de las que 11.000 son test rápidos y el resto, 15.000, PCR.