La recolección de la almendra ya ha dado comienzo en la provincia de Cuenca y las primeras estimaciones apuntan a muy buenos pronósticos, tanto en calidad como en producción. De hecho, desde la Agrupación Castellanomanchega de Productores de Frutos Secos, su gerente, Fernando Pinedo, no duda en asegurar que la campaña va a ser “muy buena”.
Y es que las condiciones climatológicas registradas este año, sin prácticamente heladas y con un notable nivel pluviométrico durante la primavera, se han traducido en que el grano de la almendra alcance buen tamaño y, en consecuencia, el rendimiento sea muy bueno. Buenas condiciones meteorológicas que, además, han venido acompañadas de una menor incidencia de una de las plagas más preocupantes para el sector, la avispilla, en gran parte, según Pinedo, por la cada vez mayor concienciación de los productores en torno a la importancia de los tratamientos para controlar esta plaga, lo que se está traduciendo en estas buenas perspectivas.
Sin ir más lejos, Pinedo apunta que las primeras almendras que se están recogiendo, aunque varía mucho dependiendo de la variedad, están teniendo un rendimiento que está oscilando entre el 28 por ciento en secano y el 37% en regadío. Cifras que invitan a los productores a ser muy optimistas hasta el punto de que Pinedo hable de que la provincia de Cuenca vaya a tener este año una producción aproximada de unas 5.000 toneladas, lo que supondría, según subraya, un incremento del 70 por ciento con respecto a la campaña anterior; eso sí, siempre y cuando todo se desarrolle sin incidencias de consideración. Y es que no hay que olvidar que en nuestra provincia existen más de 30.000 hectáreas de almendro, de las que están en producción entre 18.000 y 20.000. Una superficie de almendros que, tal y como recalca, no ha parado de crecer en los últimos años, destacando variedades de floración tardía, como guara, vairo, constantí, marinada y lauranne, o de floración temprana, más común en la zona de Minglanilla y Villalpardo, como largueta. A ello se suma el hecho de que, desde la Agrupación Castellanomanchega de Productores de Frutos Secos, se está invitando a los agricultores a apostar por la producción ecológica en aquellas zonas con almendro de secano, sobre todo por su alta cotización, duplicando a la convencional, lo que la hace muy rentable, a pesar de que sea más costosa y menor la producción.
PRECIOS MUY BAJOS
Lo único que no parece estar acompañando a estas buenas perspectivas en el inicio de la campaña de la almendra son los precios, que, en palabras de Pinedo, están muy bajos, casi un 50 por ciento por debajo de los pagados el año pasado. De hecho, según detalla, en la anterior campaña el precio llegó a alcancar los 5,80 euros por kilo de almendra en grano y, sin embargo, en la actualidad están oscilando entre los 3,15 y 3,55 euros/kilo.
No hay que olvidar que el precio siempre lo marca California, donde se recolecta el 85 por ciento de la producción mundial de la almendra, y este año han tenido una campaña muy buena. “Es tal el volumen de almendra que genera esa zona de Estados Unidos que, para que la gente se pueda hacer una idea aproximada, el incremento de producción que ha experimentado de este año con respecto a la campaña anterior equivale a dos veces una campaña de nuestro país”, explica Pinedo.
No obstante, desde el sector se espera que el mercado se vaya recuperando y estos precios vayan subiendo en las próximas semanas, aunque, según reconoce, es difícil de pronosticar cuál va a ser la evolución final, puesto que son muchos los factores que intervienen en ello.
Precios éstos, de la almendra convencional, que nada tienen que ver con la ecológica, que, en la actualidad, está rozando los 8 euros por kilo y que no deja lugar a dudas en torno a su mayor y excepcional rentabilidad.
Por lo tanto, los productores conquenses de almendra esperan tener un buen año, al igual que en Castilla-La Mancha, donde las primeras estimaciones apuntan a una producción de 21.500 toneladas.