El Juzgado de lo Penal 3 de Pontevedra ha condenado a seis años y medio de prisión a Juan Paulo Giménez, un hermano de Sinaí, líder del clan de los Morones, por un tiroteo que tuvo lugar durante una pedida de mano en O Porriño (Pontevedra) en 2019.
La sentencia, contra la que cabe recurso, lo condena a seis años y medio de prisión por la comisión de dos delitos de lesiones y uno de tenencia ilícita de armas y le impone la prohibición de acercarse a las dos personas que resultaron heridas por los disparos durante tres años y medio. También deberá indemnizar a cada una de las víctimas en 33.000 euros. Además, se indica que, una vez sea firme la resolución, se deduzca testimonio contra Sinaí Giménez, su pareja y una tercera persona «por la posible comisión de un delito de falso testimonio».
La jueza ha considerado probado que, en la madrugada del 19 de mayo de 2020, el acusado se dirigió al polígono de Torneiros en un vehículo portando una pistola de 9 milímetros «con la intención de menoscabar la integridad física de las personas que allí se encontraban».
Así, ha detallado que «careciendo de permiso de armas», entró en el local y «disparó en varias ocasiones». Como consecuencia, «dos proyectiles rebotaron», impactando en un hombre y una menor, que sufrieron lesiones. No obstante, ha concluido que «no ha quedado acreditado» que el segundo procesado, R.G.F., «haya tenido participación alguna en estos hechos», por lo que se ha retirado la acusación contra el mismo.
Asimismo, la magistrada ha apuntado que varios testigos identificaron a Juan Paulo Giménez como autor de los disparos y que todos los de la acusación «negaron que algún invitado a la celebración respondiese a los disparos con otros». Del mismo modo, ha considerado «entendible» el «cambio de declaración» de uno de los comparecientes dado que «familiares del acusado se dirigieron a su lugar de trabajo».
La sentencia resalta que los distintos testigos son «coincidentes» en identificar al acusado como autor de los disparos «sin ninguna duda ya desde el primer momento», por lo que ha remarcado que resulta «creíble» su versión «pese a la animadversión recíproca derivada del enfrentamiento entre ambos clanes».
Además, señalado la posible comisión de un delito de falso testimonio por parte de Sinaí Giménez, su pareja y otra persona por afirmar que «vieron a través de videollamada que, en el momento de los hechos, Juan Paulo se encontraba en Sevilla, resultando acreditado que estaba en Torneiros».
Durante el juicio, celebrado la semana pasada, Juan Paulo Giménez se declaró inocente, mientras la Fiscalía retiró la acusación para el otro encausado. Además, después de varias horas de sesión, la jueza expulsó de la sala a Juan Paulo Giménez y su hermano Sinaí por sus reiteradas faltas de orden.
Las familias gitanas gallegas y zamoranas habían tenido con anterioridad varios enfrentamientos. En octubre de 2015, personas que no fueron identificadas tirotearon el coche en el que viajaban varios feriantes por la VG-20 en Vigo, unos días después de que se produjera una reyerta entre gallegos y zamoranos en el mercadillo de Cangas. Días más tarde se reprodujeron los incidentes en la feria de Redondela.
RECURSO. Por su parte, en una rueda de prensa celebrada en Vigo, el abogado de Sociedad Gitana Española, Miguel Hinrichs, que no ejerció la defensa en el juicio, ha avanzado que se recurrirá la sentencia y ha criticado que se dictase «en apenas un día hábil» después de la finalización del juicio.
El letrado ha denunciado la «vulneración de derechos fundamentales» de Juan Paulo Giménez y ha puesto el foco en que «no se admitió la totalidad de los testigos propuestos por la defensa», entre los que se incluían asistentes a la fiesta en la que tuvieron lugar los hechos.
Adicionalmente, ha calificado de «particulares» los argumentos esgrimidos en la sentencia para concluir que la versión aportada inicialmente por un testigo que apuntó a Juan Paulo como autor de los disparos era la verdadera después de que la cambiase durante la vista. Paralelamente, ha cuestionado la cadena de custodia de las balas, que ha remarcado que «no se han podido poner a disposición de la defensa o los peritos» pese a haberse solicitado su exhibición.
Así las cosas, el abogado ha anunciado que se ampliará la querella presentada contra la magistrada y la fiscal «por un ejercicio desleal de funciones inherentes» a la segunda. También ha recordado que se encuentra pendiente de resolución por parte del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) otra querella presentada «por prevaricación, retardo malicioso de la Administración de Justicia y falsedad documental» contra la jueza instructora y la fiscal. Mientras, ha explicado que Sinaí Giménez presentará una denuncia por «las afirmaciones que le atribuye la sentencia».