Los equipos de emergencias de Beirut han concluido la primera fase de las labores de búsqueda y rescate de víctimas y supervivientes de la explosión del puerto el pasado martes sin hallar más cuerpos bajo los escombros. El último recuento oficial de víctimas es de 158 muertos y más de 6.000 heridos.
Mientras los especialistas siguen el rastreo de la zona devastada, la tragedia ha desatado la ira popular y afectado al gobierno. En las últimas horas han dimitido dos miembros del Ejecutivo libanés. Damianos Qattar, ministro de Medio Ambiente del Líbano, ha dimitido a ulrima hora de este domingo, horas después de que lo hiciera Manal Abdel Samad, responsable de la cartera de Información.
El Gobierno atraviesa un momento crítico, dada la ola de dimisiones que están sucediendo en las últimas horas, y que la sesión de control que celebrará el Parlamento este jueves podría suponer fin de las aspiraciones del primer ministro, Hasán Diab, de celebrar elecciones legislativas anticipadas, como prometió el sábado para aplacar a la población.
En la calle, las protestas suben en violencia e intensidad. Las fuerzas de seguridad de Líbano han confirmado que 175 de sus efectivos resultaron heridos durante las protestas en la capital, Beirut, contra la negligencia y la corrupción del Gobierno tras la gran explosión que arrasó el martes buena parte de la ciudad.