Aunque aplauden el traslado desde la zona de Salgueiriños, los vendedores sostienen que la mejor ubicación sería la plaza de Europa
Trasladar el tradicional mercadillo de Salgueiriños al barrio de Fontiñas es una de las propuestas que contempla el gobierno local para impulsar la actividad en Área Central. Esta posibilidad se plantea después de que el grupo municipal del Partido Popular sacase adelante en el pleno de la semana pasada una proposición en la que solicitaba al Concello que adopte medidas urgentes para resolver la difícil situación que están viviendo los establecimientos de este histórica área comercial de la ciudad. Tras el pleno, el alcalde de Santiago manifestó que hablará con la gerencia del complejo para ver en qué puede “ayudar”.
Una de las propuestas, señaló, es trasladar el mercadillo de los jueves a la calle Roma, que podría ser una actividad “complementaria” a la implantación de comercios tipo outlet en el edificio.
Tras el anuncio de Xosé Sánchez Bugallo, los vendedores del mercadillo de Salgueiriños apoyan el posible traslado del mercado al barrio de Fontiñas, aunque creen que la mejor ubicación sería en el interior de Área Central, y no la rúa Roma como ha sugerido el regidor municipal. En concreto, tal y como indicó ayer Fortunato Jiménez, vendedor ambulante y uno de los portavoces de este colectivo en la ciudad, apuestan por el traslado a la Praza de Europa. “Es el sitio ideal para el mercadillo porque hay amplitud, no sopla tanto el aire como en Salgueiriños y permitiría una distribución más atractiva de los puestos”, afirmó.
Asimismo, los vendedores también demandan que el mercado se amplíe a dos días, “jueves y sábados”. “Sería una manera de atraer mucha más gente a Área Central, teniendo en cuenta que los comerciantes de esta zona lo están pasando muy mal”.
Tras el pleno del pasado jueves, el alcalde incidía en que el centro comercial de Fontiñas es un espacio que se tiene que “repensar” y que tiene un problema de que “hay un porcentaje no pequeño de locales que no están pagando los gastos de comunidad”. “Los responsables del complejo de Área Central tendrán que tomar medidas”, apuntaba Sánchez Bugallo.
Y es que el futuro del centro comercial está en el alero, con lo cual también está en juego el futuro de los 400 empleados que trabajan en las 120 tiendas y en el hipermercado.
Asimismo, el hotel situado en el complejo cuenta con una media diaria anual de un centenar de clientes.