El 43º Festival Folklórico de La Mancha Baja volvió a llenar de luz y color la Plaza Mayor de Almodóvar del Campo, marcando un regreso triunfal al corazón urbano de la ciudad. La celebración contó con la participación de grupos de danza y coros de Aragón y Toledo, junto con los anfitriones, el Grupo Balálita de la localidad.
Los protagonistas del escenario
El extenso escenario municipal sirvió como plataforma para los números artísticos locales y los presentados por el Grupo Amanecer de Villaluenga de La Sagra, así como la Casa de Aragón del Henares de Alcalá de Henares, Madrid. El público disfrutó de un espectáculo colorido y melódico que fusionó diversas culturas y tradiciones.
Programa del festival y recepción institucional
El festival, que comenzó a las ocho y media de la tarde del pasado sábado 22, alcanzó su clímax después de las diez de la noche, tras la recepción institucional en el salón plenario del edificio consistorial. El alcalde, José Lozano, lideró el tradicional intercambio de regalos y expresó su gratitud a las tres formaciones por su participación en este evento cultural de relevancia para la localidad de Almodóvar del Campo.
El alcalde extendió una cálida bienvenida a los grupos visitantes y a la Asociación Cultural de Música y Danzas Grupo Balálita. Además, felicitó a Rocío Santos, responsable actual del grupo, y a su directiva por la exitosa organización de esta nueva edición del festival.
Ofrenda a la Virgen del Carmen y pasacalles
Como es tradición en el festival, los grupos se concentraron en la Avenida del Doctor Fléming y realizaron la tradicional ofrenda a la patrona de la localidad, la Virgen del Carmen, en cuyo honor ofrecieron actuaciones en el interior de la iglesia. Tras la ofrenda, los tres grupos iniciaron un desfile musical por la calle Corredera y la Plaza de San Benito, que culminó con una sucesión de actuaciones en el escenario municipal.
Marina Moya y Alejandra Gadea se encargaron de presentar el evento, guiando al público a través del programa de la noche y asegurando que cada presentación recibiera la atención que merecía. El Festival Folklórico de La Mancha Baja volvió a demostrar ser un escaparate brillante de la rica tradición cultural de la región, uniendo a la comunidad en una celebración de música, danza y tradición.