La portavoz del Gobierno regional, Blanca Fernández, ha asegurado que Castilla-La Mancha mira «con mucha preocupación» la evolución de la pandemia en la vecina Comunidad de Madrid y ha insistido en la importancia de que haya «coordinación» y un «nexo de unión» entre regiones limítrofes.
A preguntas de los periodistas sobre el anuncio de la Comunidad de Madrid de endurecer las medidas restrictivas, sobre todo en lo que se refiere a movilidad, ante el «crecimiento sostenido» de nuevos contagios, Fernández ha informado de que este mismo miércoles hay una conferencia interterritorial del Ministerio con las comunidades autónomas a la que asistirá el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz.
Asimismo, ha indicado que, tras ella, se mantendrá una reunión entre el Ministerio y las regiones limítrofes de Madrid, Castilla y León y Castilla-La Mancha, en la que entiende que se informará de estas medidas y se podrán tomar «decisiones comunes».
«Como es lógico, miramos con mucha preocupación la evolución de la pandemia en la comunidad vecina, porque es evidente que tiene mucha conexión lo que pasa en Madrid con lo que termina pasando semanas después en Castilla-La Mancha y Castilla y León», ha señalado la portavoz regional.
«Lo vimos en la primera fase de la pandemia y lo estamos viendo ahora», ha continuado Fernández, quien ha destacado que la coordinación es «imprescindible» para ir tomando «medidas conjuntas», más allá de las que aplique Madrid, que sean «coherentes y acordes» con la situación.
También acerca de la solicitud del presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, al Gobierno de España de preparar rastreadores del Ejército para estar prevenidos ante el «efecto Madrid», ha afirmado que «a las pocas horas» de realizar el anuncio, el Ejecutivo autonómico hizo la «petición formal».
Respecto a los 2.000 profesionales de las Fuerzas Armadas que está preparando el Ministerio de Defensa, ha dicho que «nos irán atendiendo, según les vaya formando», a la vez que ha incidido en que Castilla-La Mancha se ha ido anticipando y ya cuenta con 557 profesionales que forman parte del equipo de vigilancia epidemiológica de la región, «una de las redes más amplias de España».
Ha subrayado que las funciones de rastreo y confinamiento son la única manera de controlar la transmisión del virus hasta que haya vacuna o tratamiento y que, aunque Castilla-La Mancha se ha dotado de los «recursos profesionales suficientes», quiso hacer esa petición al Gobierno de España «por precaución».
CIERRE DE ALUAS EN LA REGIÓN
Por otra parte, la consejera de Igualdad y portavoz del Ejecutivo autonómico ha asegurado que Castilla-La Mancha se mantiene «en niveles muy residuales» de cierre de aulas por la aparición de casos de COVID-19, ya que no se han visto afectadas ni un 0,5 % de las 18.000 existentes en la región.
Así lo ha destacado Fernández a preguntas de los periodistas sobre el comienzo del nuevo curso escolar.
La portavoz regional ha explicado que el cierre de un aula se hace «con todas las garantías, siguiendo los protocolos y el criterio de las autoridades sanitarias» y ha agregado que hay que acostumbrarse porque «esto va a ser una realidad».
«En los colegios no hay COVID, sino que el COVID puede entrar en los colegios porque las personas hacemos vida», ha continuado Fernández, quien ha opinado que «lo importante es que las medidas sean rápidas y eficaces», y por ello, ha subrayado que el Gobierno regional está satisfecho «hasta el momento, de cómo están funcionando», ha concluido.
SANIDAD NO CONTEMPLA MEDIDAS CONJUNTAS
Por su parte, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha mostrado este miércoles su «preocupación» por la evolución de la pandemia en la región madrileña si bien ha dicho que en la reunión con las comunidades de Castilla y León, Castilla-La Mancha y Madrid no se prevé la adopción de medidas conjuntas.
En rueda de prensa tras un encuentro con el presidente de la Federación de Municipios y Provincias (FEMP), Abel Caballero, y la ministra Carolina Darias, Illa no ha querido hacer una valoración de las restricciones que prepara la Comunidad de Madrid para frenar los contagios hasta conocer su «literalidad exacta» pero ha asegurado estar en «contacto permanente» con el Gobierno de Ayuso y confiar en que se adopten las medidas más convenientes.
Illa ha ratificado su apoyo a las decisiones que tomen las comunidades autónomas y ha valorado el contacto fluido con el Gobierno de la Comunidad de Madrid.
Ha recordado que, en su momento, el presidente Pedro Sánchez ofreció a las comunidades autónomas la posibilidad de solicitar el estado de alarma para hacer frente a la pandemia, y comprometió el voto de las formaciones que dan apoyo al Gobierno.
Sobre los periodos de cuarentena y si se van a modificar de 14 a 7 días, Illa ha señalado que no se hará nada «sin una evidencia científica sólida».
Ha reconocido que en Francia el período de cuarentena se ha reducido a siete días pero ha insistido que cualquier cambio en el protocolo deberá tener el visto bueno de los científicos y cuando haya alguna novedad «se dará traslado».
Illa ha afirmado que el Gobierno «no baja la guardia» y ha apelado a que se siga con «ejemplaridad y rigurosidad» las recomendaciones de las autoridades sanitarias.
También en la rueda de prensa, la ministra de Política Territorial, Carolina Darias, ha enmarcado la reunión en la necesidad de intensificar la «cogobernanza» con las entidades locales para hacer frente a la emergencia sanitaria y la reconstrucción social.
«Ahora, más si cabe, hay que impulsar esta cogernanza con las entidades locales para acabar con la maldita pandemia», ha dicho la ministra, que también ha anunciado la distribución a partir del próximo lunes de un total de 15 millones de mascarillas (12 a los ayuntamientos y tres a entidades sociales) para su reparto entre los colectivos más desfavorecidos.
Con esta cifra y los 7 millones ya distribuidos en mayo, las entidades locales, según Darias, habrán recibido 19 millones de unidades de material sanitario.