En su última aparición mediática como presidente de la Corporación provincial, José Manuel Caballero, el presidente interino de la Diputación de Ciudad Real, expresó sus agradecimientos al Equipo de Gobierno, al grupo de oposición, a los trabajadores de la institución provincial y a los medios de comunicación por su papel en la difusión de la gestión que se llevó a cabo durante su mandato.
Caballero subrayó el excelente trabajo y la colaboración de todos, y afirmó que se va con la conciencia tranquila, la moral alta y la satisfacción de haber cumplido su deber con honestidad y transparencia para servir a la gente de la provincia. Además, destacó que la gestión y los recursos de la institución provincial serán registrados para que quede constancia.
El líder del PSOE, cuyo partido obtuvo 500 concejales en las elecciones municipales, frente a los 400 del Partido Popular y más de cuarenta de Vox, expresó que, aunque han tenido que abandonar algunos gobiernos locales y el de la Diputación debido a los resultados de los pactos, espera que se mantenga la hoja de ruta establecida.
Destacó la necesidad de gestionar inversiones importantes en el Geoparque, el Plan de Sostenibilidad Turística del Campo de Montiel, el Plan de Digitalización, el Plan Acelera Pymes, o la intervención en las fosas comunes de los cementerios de Ciudad Real y de Manzanares, entre otras importantes iniciativas.
Caballero confirmó que José Manuel Bolaños, concejal de Herencia y acreedor de una de las credenciales por el partido judicial de Alcázar de San Juan, será el candidato a presidente de la Diputación por el Partido Socialista en la próxima sesión constitutiva.
En referencia a su gestión, Caballero resaltó que recibió una herencia sólida y ha hecho un trabajo destacable a pesar de los desafíos enfrentados, incluyendo la pandemia y la tensión geopolítica en Europa. Manifestó su esperanza de que la Diputación siga siendo un referente de gestión y compromiso con la tierra, y que se mantenga la atención a la población por encima de los intereses partidarios.
Concluyó su intervención diciendo que cumplieron con la obligación de mejorar todo aquello que recibieron y dejaron una administración saneada con un presupuesto equilibrado y remanentes que hoy totalizan 38’6 millones de euros en los bancos.