Bares y restaurantes en municipios en nivel 3 no podrán servir en el interior, aunque se permitirá el servicio en terraza con un aforo máximo del 50%, y las escuelas municipales abrirán al 50% de ocupación.
ntos de este tipo, tales como bingos, casinos o casas de apuestas, aunque se permitirá el servicio en terraza, con un aforo máximo del 50 por ciento.
De igual modo, desaparecerá el cierre de las escuelas municipales, que se regulará “exactamente igual” que el resto de enseñanza no reglada, ha apuntado, de manera que quedarán sometidas a una restricción del 50 % del aforo.
El director general de Salud Pública ha recordado que toda la comunidad autónoma se encuentra en nivel 2 y que, en estos momentos, hay tres “grandes ciudades” en nivel 3: Toledo, Talavera de la Reina y Cuenca; además de otros municipios.
Y ha hecho hincapié en que la entrada en vigor de estas nuevas medidas dependerá de cuánto falte para la renovación de las resoluciones por las que están en vigor las restricciones actuales, aunque la intención es que se pongan en funcionamiento “entre hoy y mañana” en los grandes municipios citados.
Camacho ha subrayado que el aumento de la incidencia ha llevado a tomar la decisión de homogeneizar las medidas en toda la región, lo que, a su juicio, “supone una cierta facilitación para los ciudadanos, en el sentido de que es más fácil conocer las medidas”.
Ha detallado que la incidencia del virus de la semana 42 a la 43 significó “un importante aumento” de los casos de coronavirus detectados, coincidiendo con el avance de la pandemia a nivel nacional, mientras que en la semana 44 “se ha observado una tendencia a la estabilización de los casos” y ha confiado en que continúe así en la semana 45.
Respecto a los pacientes hospitalizados, ha precisado que Castilla-La Mancha se sitúa en el puesto noveno, es decir, en una “zona intermedia”, según las informaciones que publica el Ministerio de Sanidad, mientras que, en cuanto a pacientes ingresados en UCI, la región ocupa el undécimo lugar.
Cualquier cifra es excesiva”, ha afirmado el director general, pero esto refleja, en su opinión, “el gran esfuerzo” que se está llevando a cabo desde atención primaria y los servicios de Salud Pública y Epidemiología, así como el papel que están teniendo los rastreadores.
Aunque ha reconocido que los datos son “mayores de los que nos gustaría”, ha aseverado que la presión asistencial no es la misma que en la primera ola, ya que, tras registrar el primer caso de covid-19 el 29 de febrero de 2020, el 31 de marzo se alcanzó el pico de pacientes hospitalizados, alrededor de 3.500 en cama convencional, y unos días después, cerca de 400 ingresos en UCI.
Sin embargo, a fecha de 8 de noviembre, eran 804 las personas hospitalizadas y 91 los ingresos en UCI.
Camacho ha incidido en que la presión a la que se vio sometido el sistema entonces fue “descomunal”, pero ha agregado que en esta segunda, de momento, se está logrando que la curva sea “más plana”.
CIERRE PERIMETRAL Y TOQUE DE QUEDA
Además, Castilla-La Mancha mantiene el confinamiento perimetral y el toque de queda de 00:00 a 6:00 horas, en tanto esté en vigor el decreto de estado de alarma, y será el Consejo de Gobierno del próximo 17 de noviembre el que reevaluará la situación epidemiológica y tomará la decisión de modificar, suspender o ampliar estas medidas.
El director general de Salud Pública ha recordado que este lunes, 9 de noviembre, empieza la prórroga del decreto de alarma a nivel nacional, y Castilla-La Mancha “no necesita de medidas especiales para prorrogar las que ya se han tomado”, puesto que en el decreto del presidente Emiliano García-Page aparece que estas restricciones tendrán vigencia “en tanto permanezca en vigor el estado de alarma”.
En cualquier caso, ha adelantado que en el próximo Consejo de Gobierno del martes 17 se evaluará la decisión “para tomar las decisiones oportunas”, en cuanto a la continuidad, modificación, suspensión o ampliación de las medidas que recoge este decreto.
A preguntas de los periodistas respecto a la posibilidad de confinar ciudades que están más afectadas por la pandemia, como Toledo, Talavera de la Reina o Cuenca, Camacho ha indicado que el confinamiento tiene “una utilidad limitada”.
«Seguimos pensando que lo realmente importante es limitar dentro del municipio la movilidad interna, las conductas de riesgo y las actividades que puedan suponer aumento de transmisión”, ha continuado el director general, quien ha añadido: “Que la gente no pueda entrar y salir de estas ciudades, excepto en los supuestos que prevé el estado de alarma, no es algo que en este momento tengamos encima de la mesa”.
Ha hecho hincapié en que se permite la salida por motivos laborales, médicos o para el cuidado de personas vulnerables y en que eso, en la mayoría de ciudades de la comunidad, supone “un porcentaje altísimo de la movilidad externa”, de manera que “el impacto de la medida hay que evaluarlo muy bien, más allá del propio impacto social”.
En cualquier caso, ha agregado que Castilla-La Mancha “tiene encima de la mesa todas las medidas que se pueden considerar útiles” y que “se irán aplicando de la manera más sensata”.
«También ha recordado que recientemente se confinó Bolaños de Calatrava, tras haber aplicado restricciones “muy severas” y viendo que la situación “no evolucionaba correctamente”, así como teniendo en cuenta que había una transmisión de la infección a localidades cercanas por la propia dinámica social.
En este punto, ha incidido en que, en el caso de Talavera -que se encuentra en nivel 3-, hay limitaciones de nivel 2 en todo el área sanitaria desde hace semanas, con lo que “no consideramos tan necesario ese confinamiento perimetral”.
OTROS 130 RASTREADORES MILITARES
Por otra parte, el Gobierno de Castilla-La Mancha solicitará este lunes al Ejecutivo central otros 130 rastreadores militares para colaborar con los equipos de vigilancia epidemiológica en las labores de rastreo y seguimiento de contactos estrechos de positivos por covid-19.
De este modo lo ha avanzado el director general de Salud Pública, quien ha recordado que desde hace unos días están “en pleno funcionamiento” en Castilla-La Mancha las unidades del Ejército que ya se han incorporado a estas tareas.
Camacho ha destacado que, hasta ahora, su trabajo está siendo “irreprochable” y que la ayuda que están prestando es “insustituible”, y así se lo trasladó la semana pasada la Junta a la Secretaría de Estado de Defensa, en una conversación telefónica en la que se aprovechó para solicitar la disponibilidad de otros 130 efectivos.
El director general de Salud Pública ha indicado que este lunes se realizará “la petición formal” y se iniciará, al igual que con los rastreadores que ya están colaborando en Castilla-La Mancha, “el programa formativo específico que les capacitará para formar parte de nuestros equipos de vigilancia epidemiológica”, coordinados por las secciones de epidemiología de las delegaciones provinciales de Sanidad.