Hoy domingo, 15 de noviembre, conmemoramos por la Asamblea General de las Naciones Unidas, la declaración del Día Mundial en Memoria de las Víctimas del Tráfico.
Por esta razón, en primer lugar, es un día para el recuerdo de: Jesús Enrique, Francisco, Lorenzo, Inés, Agustín, Daniel, Maribel, Gustavo y Miguel Pedro, los nueve fallecidos durante este año en accidentes de tráfico en nuestra provincia y para expresar nuestra solidaridad y afecto con todas sus familias y amigos.
Quiero, también en esta fecha, manifestar mi agradecimiento y apoyo a todos aquellos profesionales que, con su trabajo, contribuyen a garantizar una mayor seguridad vial y a auxiliar a las víctimas en los accidentes de tráfico y de una forma especial a la Jefatura Provincial de Tráfico, por su implicación, su labor de concienciación y su preocupación constante por mejorar la seguridad en nuestras carreteras.
Como subdelegado reitero el compromiso del Gobierno de España de luchar contra los comportamientos incívicos e irresponsables que destrozan hogares y familias y la voluntad de seguir trabajando con el resto de las administraciones por una mayor seguridad vial como imperativo ético, cuyo principio inspirador sea el de la protección a las personas y a los colectivos más vulnerables como la infancia y la Tercera Edad.
Este año el slogan elegido para este Día Mundial de la Víctimas de Tráfico es: “Recuerda, apoya, actúa”, un lema que resume la encomiable y generosa labor que realizan las organizaciones de afectados con las víctimas y su contribución solidaria con las políticas públicas de seguridad vial.
El año pasado en nuestra provincia se registraron un total de 23 víctimas mortales en accidentes de tráfico, además de 104 heridos graves y 766 heridos leves y cada número lleva aparejado un drama por las graves e inaceptables consecuencias personales, sanitarias, sociales y económicas que conlleva.
Como ciudadanos, conductores y peatones, esta cifra nos debe conducir a una reflexión sobre nuestro comportamiento como usuarios de la red viaria que nos hace responsables no solo de nuestra propia vida sino también de la de nuestros semejantes.
Desde las diferentes Administraciones debemos seguir comprometidos en la labor de concienciación sobre los riesgos viales y fomentar un sentido de responsabilidad y de respeto hacia las normas de tráfico que garantice la convivencia segura en nuestras carreteras y calles.
En este sentido el Gobierno aprobó el pasado 10 de noviembre la reducción del límite de velocidad en vías urbanas a 30 km/h, en calles de un carril por sentido; y 20 km/h, en calles de plataforma única, lo que sin duda, protegerá a los colectivos más vulnerables que suponen el 82% de las personas fallecidas en ciudad y es un paso más en el objetivo que nos hemos marcado de reducir el número de muertes y lesionados graves en un 50% durante la década 2021/2030.
Por último, subrayar el compromiso que asumimos para que las víctimas de accidentes de tráfico tengan garantizado el acceso a servicios de atención médica y al reconocimiento de una respuesta efectiva después del accidente que debe incluir una adecuada reinserción social y laboral, así como el apoyo psicológico, social y legal para las víctimas, los sobrevivientes y las familias.
Miguel Juan Espinosa Plaza
Subdelegado del Gobierno de Albacete