En el trabajo desarrollado por médicos de Ciudad Real se describe cómo una disminución de los linfocitos TCD8 medidos en la sangre en pacientes con Covid-19 se asocia a una peor progresión de la enfermedad
Facultativos de los servicios de Medicina Interna e Inmunología de la Gerencia de Atención Integrada de Ciudad Real han publicado un estudio en la prestigiosa revista científica ‘Clinical Immunology’ que evidencia que el número de linfocitos en la sangre y la obesidad son factores asociados a la gravedad de la COVID-19.
Los linfocitos son las células sanguíneas del sistema inmune encargadas de la defensa del organismo frente a las diversas infecciones, y de ellos, un subtipo denominados linfocitos TCD8 son los principales encargados de proteger frente a las infecciones virales, informa la Consejería de Sanidad.
En el trabajo elaborado por los doctores Urra, Cabrera, Porras y Ródenas, titulado ‘Selective CD8 cell reduction by SARS-Cov2 is associated with a worse prognosis and systemic inflammation in COVD-19 patientes’, se describe cómo una disminución de los linfocitos TCD8 medidos en la sangre en pacientes con COVID-19 se asocia con una peor progresión de la enfermedad.
Para llegar a esta conclusión, este equipo de médicos analizó diversos parámetros analíticos y clínicos en 172 pacientes ingresados en el Hospital General Universitario de Ciudad Real con coronavirus SARS-CoV-2 y los dividieron en dos grupos en función a la evolución de la enfermedad.
Al primer grupo de pacientes, el virus les provocó una neumonía que no precisó de ventilación mecánica, por lo que se mantuvieron ingresados en la planta del Hospital, y el otro grupo de pacientes tuvo una peor progresión, necesitaron ventilación mecánica y fueron ingresados en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).
Fue entonces cuando estos médicos advirtieron que los pacientes ingresados en UCI presentaban un número más bajos de linfocitos TCD8.
Este tipo de linfocitos es la respuesta inmunológica más eficaz frente a infecciones por virus, son los linfocitos encargados de, en primer lugar, detectar las células infectadas y, posteriormente, destruirlas, y de esa forma se elimina la progresión de la infección.
“La disminución de estas células por causas como la acción del propio virus o defectos del sistema inmunológicos de los pacientes, facilita la progresión de la enfermedad a situaciones de mayor gravedad. Conocer el estado de estas células permitirá valorar el pronóstico de la enfermedad. Además, cuanto menor es el número de estos linfocitos, mayor grado de inflamación que presentan los pacientes”, según explica el doctor José Miguel Urra, del Servicio de Inmunología del Hospital de Ciudad Real y uno de autores de este estudio.
Por otra parte, en el trabajo de los médicos de la Gerencia de Ciudad Real se apunta también a la obesidad como otro gran factor de riesgo que se asocia a una mayor gravedad de la enfermedad y que hace necesario también el ingreso en UCI.
De todos los factores de riesgo o comorbilidades analizados en el trabajo, como fueron hipertensión, diabetes, patología cardiovascular, enfermedad trombótica, cáncer y enfermedades autoinmunes, únicamente la obesidad demostró aumentar el riesgo de agravar la enfermedad.
El estudio concluye que el conocimiento de estos factores de gravedad permitirá una mejor valoración de los pacientes con coronavirus para, de esta forma, actuar con mayor celeridad ante un riesgo de mala evolución de la enfermedad.