«Todas las personas que cumplen los requisitos deben de ser beneficiarias y conseguir esto es un trabajo muy importante que tenemos que hacer todos», ha remarcado Caballero.
La Diputación Provincial de Ciudad Real pondrá a disposición de los 103 ayuntamientos de la provincia un total de 525.000 euros para que éstos contraten a personal, principalmente trabajadores sociales, que gestionen la solicitud del ingreso mínimo vital (IMV), puesto en marcha por el Gobierno de España, a todas aquellas personas y familias que cumplan los requisitos para acceder a esta prestación.
Así lo ha anunciado este miércoles el presidente de la Diputación, José Manuel Caballero, durante unas jornadas que ha organizado la institución provincial con alcaldes y concejales de diferentes pueblos de la provincia para dar a conocer los aspectos normativos y prácticos del ingreso mínimo vital y en el que ha participado la responsable provincial del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS), Paula Mellado.
José Manuel Caballero ha indicado que el Boletín Oficial de la Provincia publicará este jueves una convocatoria de 525.000 euros para que los ayuntamientos de la provincia contraten a trabajadores que ayuden a gestionar la solicitud del IMV a todas aquellas personas que reúnan los requisitos para acceder a este derecho que ha instaurado el Gobierno de España. El objetivo, según ha detallado Caballero, es que ninguna persona se quede atrás y no tenga falta de medios o trabas burocráticas para recibir esta prestación.
Con estos 525.000 euros se permitirá la contratación de 105 profesionales que ayudarán a tramitar dichas ayudas que, según el presidente de la Diputación, servirán para tener una provincia «más digna», dado que permitirá que mucha gente pueda comer y tener acceso a productos básicos que antes no tenía.
En este sentido, Caballero ha arremetido contra aquellas personas que critican el ingreso mínimo vital, pero que luego muestran su conmoción al ver las colas de personas en los bancos de alimentos u ONGs, cuando el objetivo del IMV es que las personas que tienen menos recursos tengan una serie de derechos, entre ellos, el de poder comprar alimentos a diario sin tener que recurrir a este tipo de organizaciones, que por otro lado, hacen una labor esencial y muy importante.