Un nuevo modelo municipal basado en la transparencia, la previsión y la eficacia
El Ayuntamiento de Ciudad Real ha aprobado por primera vez en su historia una evaluación de riesgos organizativos, junto a un plan de control financiero para 2025, lo que supone un hito en la gestión municipal y marca el inicio de una nueva etapa caracterizada por la transparencia, eficiencia y responsabilidad en el uso de los recursos públicos.
La medida, presentada durante el pleno del mes de abril, forma parte de una estrategia global impulsada por el actual equipo de gobierno que busca detectar debilidades, anticiparse a posibles ineficiencias y elevar la calidad de los servicios prestados a la ciudadanía.
Un cambio de rumbo en la gestión interna
Según ha explicado el portavoz del equipo de gobierno, Guillermo Arroyo, esta evaluación se ha llevado a cabo por primera vez desde que es obligatoria en 2017, denunciando que ninguno de los gobiernos anteriores, liderados por Pilar Zamora o Eva María Masías, la había implementado.
“Por fin se aborda con rigor un análisis profundo de nuestro funcionamiento interno”, ha remarcado el concejal de Hacienda, quien subraya que esta iniciativa busca mejorar la eficiencia, la legalidad y la transparencia de la administración local.
Una herramienta para anticiparse y mejorar
La evaluación de riesgos constituye un mecanismo esencial para la detección de áreas sensibles en los procedimientos municipales, con el objetivo de evitar errores futuros y fortalecer los puntos más vulnerables de la estructura administrativa.
Entre los aspectos destacados, se ha identificado una gestión deficiente en materia de expropiaciones, cuya carga financiera acumulada desde junio de 2023 asciende a más de 8,8 millones de euros, incluyendo una reciente modificación de crédito de 680.000 euros.
El primer plan de acción municipal: compromiso con la ciudadanía
En enero de 2025, el Ayuntamiento ya había aprobado su primer plan de acción basado en las conclusiones del área de Intervención. Este plan contempla soluciones concretas para las deficiencias identificadas y establece un calendario de actuaciones que permitirá mejorar la eficiencia de los distintos departamentos municipales.
Desde el equipo de gobierno se destaca que este enfoque marca un antes y un después en la historia administrativa de Ciudad Real, siendo una de las primeras capitales de provincia de la región en implementar de forma integral este tipo de herramientas de fiscalización interna.
Una política de control financiero permanente
El nuevo plan de control financiero para 2025 incluirá acciones de seguimiento y fiscalización continua, en línea con las exigencias normativas actuales y con el objetivo de garantizar una mayor coherencia presupuestaria y rigor en la ejecución del gasto público.
Este enfoque se complementará con actuaciones orientadas al control financiero permanente, que permitirán consolidar una estructura de gobierno local más sólida, transparente y orientada a los resultados.
Una administración más moderna y preparada
La implementación de estos nuevos instrumentos de gestión demuestra el compromiso del Ayuntamiento de Ciudad Real con una administración moderna, alineada con los principios de buen gobierno, participación y evaluación constante.
Como ha señalado el portavoz Guillermo Arroyo, “no solo se trata de corregir lo que no se hizo, sino de construir una nueva forma de gobernar, basada en el análisis, la previsión y el respeto absoluto por los recursos de todos los ciudadanos”.