.En un evento que fusiona el luto y la celebración, Ciudad Real ha despedido una vez más a Doña Sardina, marcando el cierre de las festividades del Carnaval. Centenares de ciudadrealeños, ataviados con sus mejores galas de luto, han recorrido las calles de la capital provincial, transformando el adiós en una festiva tradición.

Un Cortejo Fúnebre Festivo

La banda «La Melopea» ha sido la encargada de amenizar la procesión con música, acompañada de equilibristas, malabaristas y animadores de la Asociación Humo de Colores, aportando un toque de alegría al evento. El cortejo ha iniciado su marcha a las 18:30 en la Plaza Mayor, recorriendo varias calles emblemáticas de la ciudad para culminar en una sardinada comunal en la Plaza de la Constitución.

Innovaciones en el Rito

Fátima de la Flor, concejal de Festejos, ha resaltado las novedades de este año, incluyendo un catafalco renovado con motivos quijotescos y un cambio en el recorrido que finaliza en la Plaza de la Constitución, un giro que ha añadido frescura a la tradición.

La Sardinada: Un Banquete para el Pueblo

La sardinada, elemento central del evento, ha contado con casi 200 kilos de sardinas para el disfrute de los asistentes. La concejal ha enfatizado la inclusión de los anejos en la celebración, extendiendo la participación a más miembros de la comunidad.

El Último Adiós a Doña Sardina

El acto de encendido de la sardina, presidido por el alcalde Francisco Cañizares y la concejal Fátima de la Flor, ha dado inicio a la degustación y ha marcado el comienzo del fin de las festividades.

El Carnaval Continúa

A pesar del entierro de la Sardina, la alegría del Carnaval persiste en Ciudad Real. La noche del jueves acogerá la segunda edición del concurso de Drag Queen en el Quijano, el viernes se celebrará el primer Desfile Escolar con la participación de 12 centros educativos, y el gran Desfile de Piñata pondrá el broche de oro al Carnaval el domingo.

El Carnaval de Ciudad Real se despide así, manteniendo viva la esencia de una fiesta que cada año renueva su compromiso con la cultura y la participación ciudadana, dejando tras de sí el eco de la música, la tradición y la esperanza de un próximo año de festividad.