Los espejos siempre han sido elementos imprescindibles dentro de una casa, sin embargo, cuanto más avanza el mundo del interiorismo, más formas y uso adquiere este elemento. Y es que, un espejo puede cambiar por completo un espacio, pues tanto la densidad como la luz del mismo pueden variar dependiendo del lugar donde lo coloques. A continuación, le proponemos cinco formas diferentes de colocar un espejo y el resultado que conseguirá con cada una:
1. Sobre la chimenea
Este es uno de los lugares más habituales para colocar un espejo. Dependiendo del tipo de chimenea, así será el espejo que deba utilizarse. Es decir, si tiene una chimenea clásica, típica de las casas de campo, podrá decantarse por uno más rústico y rudo, que acompañe la decoración del entorno. Por el contrario, si la chimenea es más sencilla y moderna, lo mejor son los espejos con marcos lisos y sin florituras, pudiendo colocar este mismo sobre la chimenea, sin necesidad de colgarlo, para darle un efecto aún más desenfadado.
2. Mosaico de espejos
Si la idea es aportar más luz al espacio, colocar varios espejos de tamaño reducido en una misma o en diferentes paredes siempre es una buena opción para jugar con las perspectivas. De esta manera, es posible crear formas decorativas a la vez que consigue una mayor luminosidad de la habitación, sobre todo, si se colocan enfrentados, ya que retroalimentan la luz.
3. Apoyado en el suelo
Al igual que contábamos en el apartado de la chimenea, colocar un espejo (cuanto más grande, mejor) en el suelo se ha convertido en uno de los favoritos de la decoración. Así, se crea un efecto desenfadado y moderno del espacio y a la vez es muy útil para poder mirarse de arriba a abajo en él.
4. Efecto cuadro
El lugar donde colocar el espejo es lo más importante, pues no podemos olvidar que siempre hay algo que se refleja en él. Si lo colocamos en un sitio estratégico del espacio para conseguir que se refleje en él alguna zona bonita de la habitación, surtira el mismo efecto que un cuadro.
5. Espejos simétricos
Esta opción solo es apta para pisos que estén colocados minuciosamente, donde el desorden no tenga lugar, aportando un efecto fresco y original al espacio.