Unos investigadores de la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio han encontrado partículas pertenecientes de fuera de nuestro universo tras un experimento de detección de rayos cósmicos.
Los expertos han dado un paso mas allá y aseguran que se podría tratar de un universo paralelo en el que las leyes de la física serían totalmente contrarias a las que conocemos.
Peter Gorham, autor del estudio publicado en la Universidad de Cornell y recogido por Republic World, defiende la importancia de la Antena Transitoria Impulsiva Antártica en todo este proceso. ANITA, como es conocido este instrumento, se encarga de transportar antenas electrónicas sobre la Antártida, donde se evitan desviaciones que condicionen el proyecto.
Pese a lo llamativo de este fenómeno, es habitual recibir partículas de alta energía provenientes del espacio exterior, puesto que algunas de estas son un millón de veces más intensa que cualquiera de nuestro universo.
Los neuritos de baja energía pasan por la Tierra sin problemática alguna, pero los que contienen mayor carga de energía se topan con la materia sólida del planeta. Por ello, el descubrimiento de la llegada de este último tipo puede atestiguar que están viajando hacia atrás en el tiempo.
Este descubrimiento sigue a debate dentro de la comunidad científica y ya ha generado diversas opiniones. Una de las posibilidades a las que apunta la NASA es que con el Big Bang se crearon dos universos paralelos que funcionan de forma inversa.