Catherine Zeta-Jones, nacida el 25 de septiembre de 1969 en Swansea, Gales, ha recorrido un largo camino desde sus humildes comienzos hasta convertirse en una de las actrices más reconocidas de Hollywood. Hoy, mientras celebra su 55 cumpleaños, es el momento perfecto para repasar su inspiradora carrera y su vida personal, que han estado marcadas por el éxito, la superación y su amor por la familia.
Los inicios de Catherine Zeta-Jones en Swansea
Criada en una familia de clase trabajadora, su padre era propietario de una fábrica de caramelos y su madre costurera. Desde muy joven, Zeta-Jones mostró interés por las artes escénicas, y a los 5 años ya practicaba claqué, lo que la preparó para su futuro en el mundo de los musicales. Inspirada por estrellas como Elizabeth Taylor, Catherine siempre soñó con la vida de actriz.
El nombre “Zeta” fue añadido a su apellido en honor a su abuela paterna, una decisión que la ayudó a destacarse en su carrera temprana. A los 9 años, fue seleccionada para actuar en el musical Annie en el West End de Londres, lo que supuso el primer gran salto en su carrera.
El estrellato y la fama
Zeta-Jones alcanzó la fama rápidamente con su participación en la serie de televisión británica The Darling Buds of May (1991), que la lanzó al estrellato casi de la noche a la mañana. Sin embargo, la intensa atención mediática la llevó a mudarse a Estados Unidos en 1997, buscando mayor privacidad. Su llegada a Los Ángeles le permitió establecerse en Hollywood y conseguir su primer gran papel como Elena en La máscara del Zorro (1998), junto a Antonio Banderas.
Su consolidación en Hollywood
El siguiente gran éxito de Zeta-Jones fue su participación en la película Chicago (2002), que le valió un Oscar como mejor actriz de reparto. A lo largo de su carrera, ha protagonizado otros éxitos como La emboscada (1999) y Tráfico (2000), donde destacó por su versatilidad y talento.
Vida personal y matrimonio con Michael Douglas
Uno de los aspectos más destacados de su vida personal es su matrimonio con Michael Douglas, con quien comparte el mismo día de cumpleaños. La pareja se casó en el año 2000 y, a pesar de los desafíos que han enfrentado, como la batalla de Douglas contra el cáncer y una breve separación en 2013, su relación ha perdurado. Juntos tienen dos hijos, Dylan Michael (24) y Carys Zeta (21), quienes también han mostrado interés en el mundo del cine.
Zeta-Jones ha sido abierta sobre la importancia de mantener una vida equilibrada, tanto en lo físico como en lo mental. En diversas entrevistas, ha hablado sobre cómo cuida de su cuerpo, practicando ejercicios como ballet, yoga y deportes acuáticos como el kayak. Además, ha sido una defensora del bienestar mental, compartiendo públicamente su diagnóstico de trastorno bipolar, lo que ha ayudado a reducir el estigma en torno a este trastorno.
Estilo de vida saludable y bienestar
Catherine ha confesado que trata a su cuerpo como un templo, manteniendo una dieta saludable, absteniéndose del alcohol y practicando actividades físicas a diario. Su enfoque en el bienestar incluye el uso de cremas, el cuidado de su piel, y su amor por los spas. Durante la pandemia, expresó cuánto extrañaba sus masajes regulares y cómo esto afectaba su bienestar físico y mental.
Legado y futuro
Hoy en día, Catherine Zeta-Jones sigue siendo una de las actrices más queridas y respetadas de Hollywood. Además de su carrera cinematográfica, es conocida por su discreción en la vida familiar y por cómo ha sabido equilibrar su vida profesional y personal. Aunque vive en Estados Unidos, Catherine sigue considerando Gales como su hogar y tiene propiedades en Mallorca y Nueva York, donde reside con su familia.
Zeta-Jones ha dejado claro que, a pesar de la fama, valora la privacidad y la tranquilidad de la vida familiar, un rasgo que ha mantenido a lo largo de su carrera. Con su 55 cumpleaños, Catherine continúa inspirando a muchas personas con su talento, su belleza y su enfoque equilibrado de la vida.