El gobierno autonómico de Cataluña anunció este miércoles una flexibilización de las restricciones a la actividad social en Lleida y Barcelona pese a que esas ciudades y algunos municipios vecinos han surgido como epicentro de importantes brotes de coronavirus entre junio y julio.
En Lleida y los seis municipios vecinos afectados por las restricciones se levantará el confinamiento perimetral vigente desde el 4 de julio, para permitir el movimiento de la ciudadanía entre estos municipios. También se permitirá reabrir la actividad comercial, cultural y deportiva sin superar el 50% del aforo de los espacios, así como reemprender la actividad de bares y restaurantes, que sólo podrán abrir sus terrazas con un 50% del aforo hasta la medianoche.
“A pesar que aún no estamos bien del todo, empezamos a ver la luz al final del túnel”, afirmó Alba Vergès, Consejera de Sanidad de Cataluña, en referencia a la estabilización de las nuevas infecciones en Lleida. Según destacó Vergès, en la última semana se registraron 704 nuevos casos en la región, frente a los 1.007 casos de la semana anterior.
Barcelona y su área metropolitana más inmediata, comprendida por otros 15 municipios, también recuperarán la actividad cultural y deportiva al permitirse su reapertura hasta el 50% de la capacidad de los establecimientos. Hasta el momento la mayoría de negocios del sector habían permanecido cerrados desde el pasado 18 de julio, lo que ha generado numerosas quejas por parte de los empresarios.
“Flexibilizar no significa que nos podamos relajar ni bajar la guardia”, apuntó Vergès al anunciar estas nuevas medidas. “Mientras que no haya una vacuna que actúe de barrera contra este virus la vacuna que tenemos son la distancia, la higiene de manos y la mascarilla y lo son también las restricciones de movilidad”, enfatizó la consejera de Sanidad catalana.