En respuesta a los graves efectos de la sequía que asola el sureste de Castilla-La Mancha, especialmente en la provincia de Albacete, el Gobierno regional ha intensificado sus esfuerzos para mitigar los daños en el sector agrícola. La Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha está en proceso de compilar información detallada y preparar informes técnicos necesarios para solicitar apoyo al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA).
Este movimiento estratégico busca incluir a la sequía dentro del marco temporal de ayudas extendido por el Gobierno de España para 2024, que inicialmente fue diseñado para abordar las consecuencias de la guerra de Ucrania y otros conflictos internacionales. La inclusión de la sequía en este marco no sería un precedente nuevo, ya que situaciones similares fueron reconocidas y subvencionadas el año pasado.
Reuniones Clave y Cooperación Interinstitucional
La Consejería no solo se centra en las solicitudes de ayuda, sino que también está organizando reuniones cruciales para coordinar la respuesta local. Una de estas reuniones se llevará a cabo el próximo lunes en la Delegación de Agricultura de Albacete. Dicha sesión contará con la presencia de organizaciones profesionales agrarias, cooperativas agroalimentarias, y agrupaciones de defensa sanitaria ganadera, todas ellas representantes de las áreas más afectadas por la sequía.
El propósito de este encuentro es evaluar meticulosamente la situación de los diferentes cultivos y discutir medidas viables para enfrentar la crisis que se intensifica con la ausencia de precipitaciones significativas desde hace meses.
Impacto y Perspectivas
El sureste de Castilla-La Mancha, y particularmente Albacete, se enfrenta a un escenario complicado con el avance del verano, lo que puede agravar aún más la ya crítica falta de agua. La sequía no solo amenaza la viabilidad de los cultivos y la producción agrícola sino que también pone en riesgo el sustento de numerosas familias que dependen de la agricultura y la ganadería en la región.
Un llamado a la Solidaridad y Acción Conjunta
Desde la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, el llamado es claro: se necesita una acción conjunta y solidaria que trascienda las fronteras administrativas para proteger a la comunidad agrícola y garantizar la seguridad alimentaria. La inclusión de la sequía en el marco de ayudas federales es vista como una medida esencial para proporcionar un alivio tangible a los agricultores y ganaderos afectados por esta crisis natural prolongada.
El Gobierno de Castilla-La Mancha espera que esta propuesta sea recibida favorablemente por el MAPA, asegurando así que las comarcas afectadas no solo sobrevivan a la actual sequía, sino que también estén mejor preparadas para futuros desafíos climáticos.