El consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, ha destacado la importancia del agua para cultivos sociales como estos y para mantener la actividad agraria en zonas como La Mancha.
Con el 80 por ciento del melón y la sandía ya recolectado en Castilla-La Mancha, la campaña de estos productos, de los que se recolectarán 380.000 toneladas, se cerrará números en positivo, en un año en el que pese a la crisis sanitaria los precios se han incrementado hasta un 30 por ciento.
El consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, que ha visitado este miércoles una explotación de melones de la Cooperativa hortofrutícola ‘Santiago Apóstol’ en Tomelloso (Ciudad Real), en pleno corazón de La Mancha y en el Alto Guadiana, ha recordado que la región es líder en estos dos cultivos sociales de los que viven más de 2.000 familias.
Durante su visita, ha resaltado la importancia que para estos cultivos tiene el uso eficiente del agua, un recurso que permite mantener la actividad agraria y hace posible que haya rentabilidad económica y empleo.
Acompañado por el presidente de la cooperativa, José Ángel Serrano; la alcaldesa de la ciudad, Inmaculada Jiménez; el alcalde de Argamasilla de Alba, Pedro Ángel Jiménez, concejales y la delegada provincial de Agricultura, Amparo Bremard, entre otros, el consejero ha conversado con los asalariados del campo que rematan la campaña, que comenzó a finales de julio y que se dará por concluida a principios del mes que viene.
La previsión total de la campaña, ha recordado el consejero, es que se recolecten 200.000 toneladas de melón y 180.000 de sandía que han cotizado hasta el momento con unos precios estables y al alza.
En este sentido, ha indicado que las cotizaciones han estado un 30% más altas que en otros años, con precios por encima de 40 céntimos el kilo.
Con menos hectáreas plantadas este año para hacer frente a la demanda de los mercados, el consejero ha añadido que esta labor que se ejerce es un ejemplo de que se pueden hacer las cosas bien y «hacer rentable la agricultura».
Para que sea posible, ha esgrimido, es necesario «un recurso como el agua» y esa será la clave para trabajar de cara al futuro, con un uso eficiente de la misma.
Martínez Arroyo ha agradecido el trabajo a todos los agricultores y a los asalariados del campo que participan en la campaña por su compromiso durante las campañas que se están desarrollando con normalidad pese a la crisis sanitaria, sin brotes por COVID-19 en el campo.
«En esta campaña excepcional ellos son nuestros héroes. Quienes han hecho posible la alimentación de todos los ciudadanos durante la cuarentena, también hoy y de manera excepcional, en este momento, hacen que Castilla-La Mancha vuelva a ser líder en los mercados del melón y la sandía», ha incidido.
La sandía y el melón de Castilla-La Mancha son productos con una clara vocación exportadora.
En el caso de la sandía, en las últimas cinco campañas, una media del 67% de la producción se ha destinado a exportación, con un fuerte incremento en la última campaña; y en melón, este porcentaje se sitúa de media en el 60%.
El 98% de la exportación se dirige al mercado de la UE, con una tendencia creciente en los últimos años respecto a la sandía y de estabilidad en el melón.