La Junta de Comunicades de Castilla-La Mancha reclama cerca de 8 millones de euros al Gobierno de España para poder asumir la gestión de los parques nacionales de Las Tablas de Daimiel y Cabañeros, los únicos de gestión mixta que existen en España.
Así lo ha dado a conocer este lunes en Ciudad Real el consejero de Desarrollo Sostenible, José Luis Escudero, en declaraciones a los medios de comunicación durante la visita que ha realizado al Centro de Recuperación de la Fauna Silvestre y el Centros Operativos Provinciales (COP) de Ciudad Real.
Escudero ha reconocido que la diferencia económica entre lo que el Ministerio de Transición Ecológica ofrece a la Junta de Comunidades Castilla-La Mancha y lo que esta administración está dispuesta a aceptar es el principal escollo para llegar a un acuerdo sobre las transferencias.
«Lo que manifestamos ante el Gobierno de España, independientemente del signo político, es que la gestión la tenemos que hacer con los recursos materiales y humanos que son necesarios y los que nos corresponde», y para eso, ha dicho, «hace falta ponernos de acuerdo en el presupuesto y ahí está la diferencia, no sólo con este Gobierno, sino con el anterior».
En este sentido, Escudero ha señalado que la cifra del equipo anterior del Ministerio era de «algo más de 5 millones de euros», cuando la Junta reclama cerca de 8 millones de euros para asumir esta gestión.
En cualquier caso, ha señalado que el deseo del Gobierno regional es «llegar a un acuerdo para la gestión de estos parques, antes de que acabe la legislatura».
El consejero también se ha referido a la posibilidad de que el Parque Natural del Alto Tajo pueda convertirse en el futuro en parque nacional, una opción en la que ha reconocido aque se está trabajando intensamente.
«Este espacio protegido reúne formaciones singulares que serían susceptibles de ser declarado parque nacional y esperamos, en un primer lugar, trabajar de manera participada con el territorio para consensuar esta postura, y finalmente, elevar la propuesta de manera oficial hasta el ministerio».
Escudero ha recordado que «invertir en biodiversidad y conservación de la Naturaleza es un activo para el territorio» y ha remarcado que el hecho de que el Parque Natural del Alto Tajo se convirtiera en parque nacional tendría una importante influencia en las provincias de Guadalajara y Cuenca, «donde se puede generar riqueza y desarrollo para este territorio y fijar población en la zona, que lo necesitan».
LAS TABLAS TENÍAN INUNDADAS MENOS DE 100 HECTÁREAS
Al respecto de Las Tablas de Daimiel, el consejero de Desarrollo Sostenible ha destacado que el Parque Nacional mantenía inundadas tan sólo 98 hectáreas a finales del mes de julio.
Esta cifra apenas supone el 5,6 % de la superficie que puede tener y se aproxima ya, a falta de conocerse los datos oficiales de situación de la inundación del parque nacional a finales del mes de agosto, a la que registró en marzo de 2020 cuando el parque llegó a tener tan sólo 75 hectáreas encharcadas.
Escudero ha explicado que esta situación se produce después de haberse hecho uso de los pozos de emergencia para inundar una buena parte de las hectáreas del parque nacional.
«Los datos finales del mes de junio eran de unas 98 hectáreas inundadas y estamos esperando una cita con el Ministerio para ver cómo evoluciona el parque», ha señalado el consejero.
Escudero ha remarcado que Las Tablas de Daimiel están «entre las preocupaciones del Gobierno de Castilla-La Mancha» y ha insistido en que, «con la sensibilidad de quien dirige el ministerio, podamos llevar a cabo su recuperación en el futuro».
La Comisión Mixta de Gestión del Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel decidió paralizar, a finales del mes de abril, los bombeos procedentes de la batería de pozos al Parque Nacional para garantizar la inundación de este espacio protegido, una vez que se había alcanzado una superficie de 300 hectáreas inundadas.
La Comisión Mixta de Gestión, formada por el Gobierno de Castilla-La Mancha y el Ministerio de Transición Ecológica, adoptó esa decisión en una reunión, después de que se alcanzara el objetivo de garantizar el encharcamiento de la zona de turbas del parque, que era susceptible de poder sufrir incendios durante la época estival.
Parte de esta materia orgánica depositada durante miles de años bajo el humedal ya ardió en 2009, lo que provocó entonces un gran daño ambiental en el espacio protegido.
La puesta en marcha de la batería de pozos para inundar la zona más crítica del parque nacional permitió que el parque pasará de tener 75 hectáreas inundadas a las 300 hectáreas actuales.
La Comisión Mixta de Gestión del Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel había autorizado bombear, antes el verano, el 50 por ciento del volumen anual disponible, que se eleva a 11,5 hectómetros cúbicos.
De este modo, estaba previsto que bombearan 5,75 hectómetros cúbicos de agua antes del comienzo del periodo seco, mientras que el resto, otros 5,75 hectómetros, se utilizarían en el inicio del otoño.
Finalmente, el volumen que se ha empleado en esta primera fase para la inundación del parque es de 3,5 hectómetros cúbicos.
El bombeo, que comenzó el lunes 16 de marzo, estaba previsto que se prolongara hasta el 20 de mayo, aunque finalmente se decidió que cesara el 27 de abril.
INCENDIOS FORESTALES EN LA REGIÓN
En otro orden de asuntos, el 85 % de los incendios forestales que se han declarado en la región desde el inicio de la campaña, el 1 de junio, hasta el 20 de agosto se han quedado en fase de conato, cifra que pone de manifiesto la efectividad con los que actúan los Servicios de Extinción de Incendios de Castilla-La Mancha (Infocam).
Así lo ha manifestado el consejero de Desarrollo Sostenible, que ha valorado «de forma prudente, pero positiva», la actual campaña de alto riesgo de incendios forestales en la región, en la que ha señalado que los incendios en cifras «son casi los mismas que en 2019», puesto que el año pasado se habían registrado 106, mientras que este año la cifra se eleva a 108, y en lo que se refiere a conatos, se ha llegado a 556.
Los incendios sólo están suponiendo un 16,27 % del total de siniestros, que son 664, ya que 556 han quedado extinguidos en fase de conato, un 3 % más que año pasado.
Y en lo que respecta a superficie forestal afectada la reducción es más importante, de 1.957,38 hectáreas, un 67,5 % menos respecto a 2019, que en la misma fecha fue de 6.027,43 hectáreas.
Escudero ha recordado que el Gobierno de Castilla-La Mancha destina más de 5,7 millones de euros al operativo de extinción de incendios forestales en Ciudad Real para la actual campaña del Plan Infocam, en la que trabajan 590 personas entre profesionales de la empresa pública Geacam, personal de la Junta de Comunidades y pilotos de medios aéreos y conductores de maquinaria pesada.
El consejero ha aprovechado la visita a este centro para pedir de nuevo la colaboración ciudadana en la prevención de incendios forestales, porque, según ha recordado, 9 de cada 10 incendios son evitables porque son causados por la mano del hombre.
EDUCACIÓN AMBIENTAL
Por otra parte, Escudero ha informado que el Gobierno de Castilla-La Mancha, a través de la Consejería de Desarrollo Sostenible, va a destinar un montante cercano a los 60.000 euros para promover el desarrollo de actividades de educación ambiental para entidades sin ánimo de lucro en la región.
La orden de ayudas, publicada el 12 de agosto en el Diario Oficial de la región, recoge que estas actividades podrían realizarse del 1 de enero al 15 de noviembre de 2020, siendo el máximo subvencionable de 12.000 euros para los proyectos de ámbito regional; 10.000 euros para los de ámbito provincial y 8.000 euros para proyectos locales.
En palabras de Escudero, se trata de una línea de ayudas que se recuperó en 2019, después de nueve años sin convocarse, «que tiene por finalidad favorecer la implicación de la sociedad castellano-manchega, a través de su red asociativa, en la conservación de nuestro entorno y en la sensibilización y concienciación respecto a los problemas ambientales».
Por último, Escudero ha destacado la apuesta del Gobierno regional por la conservación de especies autóctonas y de fauna amenazada, manteniendo con presupuesto propio cinco centros de recuperación.
Y ha destacado el trabajo de El Chaparrillo, donde se realiza el tratamiento y recuperación de la fauna silvestre en la provincia de Ciudad Real, además de ser el centro de referencia para el tratamiento sanitario del lince ibérico en la comunidad autónoma, habiéndose atendido ya unos 70 ejemplares vivos.
En lo que va de este año 2020, en El Chaparrillo se han recibido un total de 540 ejemplares, entre ellos 4 ejemplares heridos de águila imperial, 58 juveniles de cernícalo primilla, 18 ejemplares de aguilucho cenizo, 8 ejemplares de aguilucho lagunero, 20 autillos, 12 mochuelos, 1 alimoche y cigüeña negra.
La causa de ingreso más común ha sido la caída del nido, con el 36 % de las entradas, seguida de la electrocución, que ha representado el 21 por ciento.