Por otra parte, Castilla-La Mancha registra anomalías cálidas y la AEMET avisa de «emergencia climática a la vista».
Castilla-La Mancha ha tenido un verano (junio-agosto) muy cálido, con una ola de calor y anomalías positivas de entre 0,5 y 1,5 grados, y normal en cuanto a precipitaciones, excepto en Molina de Aragón (Guadalajara), donde el periodo estival ha sido seco.
Así lo ha descrito este viernes la delegada de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en la región, Paloma Castro, en una rueda de prensa en la que ha precisado que el mes más cálido ha sido julio y que solo ha habido una ola de calor, del 30 de julio al 1 de agosto, con lo que, a pesar de todo, ha sido «bastante llevadero».
El mes de junio ha sido normal, excepto en Cuenca, donde ha sido frío; y agosto, cálido, en líneas generales, y muy cálido en Molina de Aragón, aunque se produjo un episodio de temperaturas frías a final de mes, del 29 al 31.
De hecho, ese último día se registró una temperatura mínima de 1,3 grados en la base de la mencionada localidad guadalajareña.
La temperatura más alta en Castilla-La Mancha en este periodo la ha tenido el 26 de julio Minas de Almadén (Ciudad Real), donde llegaron a alcanzarse los 43,7 grados, mientras que el valor mínimo se observó en Sigüenza (Guadalajara) el 31 de agosto, con 1,2 grados.
Castro ha hecho hincapié en que en todas las provincias ha habido anomalías cálidas, ya que en todos los casos se han registrado valores que han superado la media de la serie histórica (1981-2010), y ha agregado que del 1 al 13 de septiembre, la temperatura media más alta la ha tenido Talavera de la Reina (Toledo), con 24,7 grados.
La delegada de la Aemet también ha señalado que, en cuanto a precipitaciones, el verano ha tenido un comportamiento normal en la región, excepto en Molina de Aragón, donde ha sido seco, ya que, aunque ha habido precipitaciones, «la manera de llover no ha sido persistente, sino torrencial».
Ha detallado que Toledo ha tenido un comportamiento de normal a húmedo, mientras que en Cuenca el verano ha sido normal y en Molina de Aragón, seco.
Asimismo , ha indicado que el porcentaje de precipitación en la península ha alcanzado el 108 % y se ha situado por encima del normal y que también ha estado por encima del cien por cien en varias zonas de Castilla-La Mancha.
Aunque para la delegada de la Aemet en la región «lo más reseñable» de la época estival está en un episodio de fuertes tormentas el 11 de agosto, que dejó «granizos del tamaño de pelotas de golf» y que causó efeméride en Ciudad Real, con 26,6 litros por metro cuadrado entre las 12:00 y las 22:00 horas.
«EMERGENCIA CLIMÁTICA A LA VISTA»
Por otra parte, Castilla-La Mancha ha registrado anomalías cálidas en todas las provincias durante el primer semestre del año, según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), y se dirige hacia un «mayor calentamiento» y, por lo tanto, hay una «emergencia climática a la vista».
Son algunos de los resultados que recoge ‘Comportamiento climatológico del primer semestre del año 2020 en Castilla-La Mancha», una de las dos publicaciones que ha presentado la delegada de la Aemet en la región.
Ha explicado que la comunidad autónoma ha tenido anomalías positivas en todas las provincias de enero a junio de 2020, la mayor de ellas en Cuenca (2 grados centígrados) y la menor en Albacete (1,1).
Y ha agregado que, si se confirma esta tendencia a final de año, irá en la línea del aumento de gases de efecto invernadero, «con mayores temperaturas, mayor calentamiento y emergencia climática a la vista», ha advertido la delegada territorial de la Aemet.
Castro ha señalado también que, en lo que respecta a precipitaciones, el balance del semestre «no está tan claro», ya que en Toledo ha sido normal; en Cuenca y Albacete «un poco húmedo»; en Molina de Aragón (Guadalajara) húmedo y en Ciudad Real seco.
El autor principal de esta publicación, coordinada por la propia Paloma Castro, es un joven estudiante toledano, Francisco Fernández, y los óleos de la portada y la contraportada corresponden a Almudena Castro.
Además, se ha presentado el cuento ‘Desde el futuro en el observatorio meteorológico de Albacete. Días de precipitaciones intensas pasadas y presentes’, de María García y Santiago Paños.
Por otra parte, la delegada territorial de la Aemet ha informado de que se prevé un otoño (octubre-diciembre) cálido y seco en toda la península, ya que las precipitaciones se quedarán en los países nórdicos.