La crisis económica de 2008 de Lehman Brothers y el estallido de la burbuja inmobiliaria en España dejó años de recesión en el país, con miles de familias sufriendo los estragos económicos. Ahora, según el informe ‘Radiografía del mercado de la vivienda 2021-2022’, del portal Fotocasa, revela que en el último año, ha aumentado la percepción de la llegada de una nueva burbuja inmobiliaria.
Casi la mitad de la población española (46%) cree que se avecina una burbuja inmobiliaria. Con el estallido de la pandemia de COVID-19, esta sensación se moderó hasta alcanzar una valoración media de 5,7 puntos en febrero de 2021, sin embargo, desde entonces, ha ido aumentando y recibe una importancia de 6,3 puntos.
«Entra dentro de la normalidad que los ciudadanos perciban riesgo frente a una burbuja. El mercado se está calentando debido a que hay una gran demanda por comprar y poco ‘stock’ disponible», explicaba la directora de Estudios y portavoz de Fotocasa, María Matos. Pese al incremento, matiza que las cifras están «muy alejadas de los excesos del 2007» , ya que se sitúan un «34 % por debajo de los precios máximos alcanzados durante el periodos del ‘boom'».
¿Qué es una burbuja inmobiliaria?
Burbuja inmobiliaria es un término económico que hace referencia a una subida desproporcionada del precio de la vivienda basada en la especulación. La palabra ‘burbuja’ viene debido a que crece demasiado que llega hasta un punto en el que estalla. La principal causa es la generación de créditos hipotecarios sin saber cuánto durará el ciclo, en muchas ocasiones, los bancos prestan dinero a personas que no poseen una solvencia necesaria.
En caso de estallar, produciría un desplome de los precios a gran escala. En 2007, provocó que la economía se resintiera considerablemente.
Aumenta la percepción de la llegada de una burbuja
La percepción sobre la llegada de una nueva burbuja inmobiliaria es más fuerte en Madrid y Cataluña, donde crece hasta los 6,3 y 6,2 puntos de valoración, respectivamente.