invasión rusa en Ucrania, la Unión Europea continúa sin alcanzar un acuerdo sobre un nuevo paquete de sanciones contra Rusia. El principal escollo es el veto al petróleo ruso. Para abordar la situación, los 27 se han reunido este lunes en una cumbre extraordinaria. Los países comunitarios esperan que esta vez sí se consigan avances.
Las exigencias de Hungría
El embargo al crudo ruso parece complicar el «acuerdo político» en la UE, principalmente por el veto del primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, al plan comunitario. De hecho, Orbán ha apostado desde el principio por seguir consumiendo el petróleo ruso que llega a través del oleoducto Druzhba.
Sin embargo, los líderes europeos han puesto sobre la mesa una nueva propuesta que incluye sanciones únicamente para el petróleo importado por vía marítima. En este contexto, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, ha expresado su confianza en que finalmente se consiga imponer sanciones sobre el mayor flujo de financiación de Rusia: «El sexto paquete de sanciones está desde hace muchas semanas sobre la mesa y tenemos que tomar decisiones. Confío en que seremos capaces de decidir juntos y expresar una posición de unidad. No es fácil porque hay diferentes sensibilidades y preocupaciones pero hemos logrado progresos en las últimas horas y espero que podamos tomar decisiones», ha explicado.
El debate actual sobre las multas a Rusia responde a la iniciativa de la Comisión Europea, que a principios de mayo propuso un veto total y gradual al petróleo importado de Rusia, con un año de prórroga para Hungría y Eslovaquia.
Apuesta por la independencia
Debido a la guerra de Rusia y Ucrania, Europa ha puesto de manifiesto la necesidad de reducir la dependencia en materias primas de países como China o Rusia. Esta estrategia servirá para afrontar posibles problemas futuros relacionados con el desabastecimiento y escasez y también para alcanzar los objetivos del pacto verde.