Estas dos especies florecen más allá del verano y aportan color al jardín en los meses fríos, siempre que se planten en suelos adecuados y por separado.
Belleza estacional más allá del verano
Con la llegada del otoño, el jardín cambia de tono: las flores del verano desaparecen y los verdes intensos dan paso a una paleta de dorados, rojos y cobrizos. Sin embargo, algunas especies como el brezo y la heuchera rompen esa tendencia, aportando color y textura incluso cuando muchas otras plantas entran en reposo.
Estas dos especies son valoradas por su capacidad de mantener el interés visual del jardín durante el cambio de estación, gracias a su floración otoñal y a un follaje persistente que añade profundidad al paisaje.
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Plantación separada para un crecimiento saludable
Aunque el brezo y la heuchera comparten protagonismo estacional, los especialistas en jardinería no recomiendan plantarlas juntas. Sus requerimientos de suelo, agua y luz son distintos, y cultivarlas en el mismo espacio puede provocar una competencia por recursos que afecte su desarrollo.
Separarlas permite que cada una crezca en condiciones óptimas, conservando su vigor y aportando lo mejor de su estética al conjunto del jardín.
Brezo: floración en rosa y púrpura sobre suelos ácidos
El brezo (Calluna vulgaris) destaca por su delicada floración en tonos rosa y púrpura, que aporta una nota vibrante en medio de los colores otoñales. Para que prospere correctamente, requiere ciertas condiciones específicas:
- Tipo de suelo: ácido, con pH entre 4.5 y 6.5, rico en materia orgánica y bien drenado. Suelos ligeros y aireados son fundamentales para evitar el encharcamiento.
- Riego: moderado y frecuente, especialmente en épocas secas. El equilibrio entre humedad y drenaje es clave: demasiada agua provoca pudrición, pero la sequía reduce la floración.
- Exposición: ambientes frescos y soleados, aunque tolera sombra parcial. La luz solar estimula la floración y mantiene su porte compacto.
El brezo es perfecto para bordes de jardín, rocallas o macizos donde se desee un efecto floral prolongado incluso con temperaturas descendentes.
Heuchera: hojas decorativas en semisombra
La heuchera, también conocida como coral bells, no destaca por sus flores sino por su follaje ornamental, que va desde verdes brillantes hasta rojizos, púrpura o plateados, según la variedad. Sus hojas permanecen coloridas durante meses, incluso en invierno.
- Tipo de suelo: fértil, suelto, bien drenado y con pH cercano a la neutralidad. Los suelos pesados o encharcados afectan sus raíces y favorecen enfermedades.
- Riego: regular, evitando tanto el exceso como la sequedad prolongada. Adaptar la frecuencia según la estación y clima es esencial para mantener el vigor de la planta.
- Exposición: semisombra o sombra ligera. El sol directo puede quemar o decolorar las hojas, mientras que la luz filtrada mantiene sus colores intensos.
La heuchera es ideal para zonas húmedas y sombreadas del jardín, combinando bien con helechos y otras plantas de hoja perenne.
Un otoño con jardín en plenitud
El uso combinado del brezo y la heuchera, cada uno en su entorno adecuado, permite mantener un jardín lleno de vida y color en otoño. Son especies que desafían el letargo estacional, aportando interés visual, textura y resistencia, sin requerir cuidados excesivos.
Tanto si buscas un macizo vibrante como un rincón sombrío lleno de color, estas plantas ofrecen una solución eficaz y atractiva para extender la belleza del jardín más allá del verano.
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