Este domingo, Bolaños se engalana para acoger una de sus festividades más emblemáticas y queridas: el Día de las Almendrillas. Un evento que, arraigado en la rica historia del municipio, promete reunir a la comunidad en un ambiente festivo lleno de tradición y conmemoración.
Un Viaje al Pasado: Orígenes de la Festividad
El inicio de esta significativa celebración nos lleva de vuelta al año 1837, un momento pivotal en la historia de Bolaños. Fue entonces cuando una facción del ejército carlista asedió el pueblo, dejando una marca indeleble en su historia el 3 de febrero, día de San Blas, con la trágica pérdida de 22 jóvenes. En su memoria, y para perpetuar su valentía, la festividad de San Blas se reubicó al 4 de febrero, dando lugar también al conocido «Día de las Ánimas». Tradicionalmente, este día servía para que la Hermandad de las Ánimas recabara donativos destinados a misas en recuerdo de los fallecidos.
Evolución y Tradiciones Actuales
A lo largo de casi dos siglos, el Día de las Almendrillas ha sabido adaptarse y evolucionar, manteniendo su esencia gracias al fervor y compromiso de las nuevas generaciones. Los jóvenes, en particular, desempeñan un papel activo en la preservación de tradiciones como «la pañolá», consistente en obsequiar bolsas de frutos secos envueltos en pañuelos, un gesto de generosidad y recuerdo de épocas pasadas.
Un Punto de Encuentro: La Plaza de España
La Plaza de España, corazón de Bolaños y testigo de su historia, se transformará este domingo en el epicentro de la celebración. Los asistentes tendrán el placer de disfrutar de churros y almendras garrapiñadas, delicias que se han incorporado a la festividad en años recientes, enriqueciendo aún más la experiencia.
El Día de las Almendrillas se erige así como una ocasión especial para que cientos de vecinos se congreguen, no solo para evocar y honrar la memoria de aquellos jóvenes valientes, sino también para compartir momentos de alegría y comunidad.