La ingesta media anual de estas bebidas es de 5,7 litros de etanol por cada mayor de 15 años
Bebemos más cuanto mayor es la cantidad de tiempo libre que tenemos. Así se puede extraer de las conclusiones que proporciona la Red Española de Análisis de Aguas Residuales con Fines Epidemiológicos (ESAR-Net), coordinada por la Universidade de Santiago de Compostela (USC).
En concreto, el consumo anual de alcohol es de 5,7 litros de etanol puro por cada mayor de 15 años. Este resultado se obtuvo tras analizar las aguas residuales de 17 depuradoras localizadas en 13 ciudades españolas, abarcando aproximadamente a seis millones de habitantes.
El artículo, que fue publicado en la revista especializada Drug and Alcohol Dependence, dedujo que la consumición de bebidas alcohólicas aumenta un 70 % durante los fines de semana con relación a los días laborales, así como que la ingesta de este tipo de brevajes resulta ser superior en las grandes urbes.
En cuanto a Galicia, representada en el informe a través de Santiago de Compostela, cabe destacar que el consumo de alcohol está por debajo de la media, pese a ser proporcional al de la mayoría de autonomías analizadas.
Además de la cantidad de etanol por persona, la red también abordó en indagaciones previas la presencia del tabaco en la sociedad, extrapolando que cada ciudadano absorbe una media diaria de 2,2 mg de nicotina, una cuantía equivalente a fumar 2,8 cigarros per cápita.
“Neste caso non existe diferenza apreciable entre o consumo durante a semana e a fin de semana”, señala José Benito Quintana, coordinador del Instituto de Investigación en Análisis Químicas y Biológicas de la USC, destacando que este “está relacionado con ser o tabaco unha substancia menos ligada a actividades recreativas”.
Precisamente en Galicia fue donde se registró el menor porcentaje, pronunciándose con mayor fuerza en Cataluña y el País Vasco.
Asimismo, este grupo de trabajo estudió los metabolitos de los ftalatos, unos elementos utilizados como material plastificante que han generado mucha controversia por sus posibles efectos nocivos para la salud humana, con el objetivo de evaluar su exposición. Entre estos impactos peyorativos destacan las variaciones reproductivas y del desarrollo.
Para su análisis, se compararon los valores que obtuvieron en las aguas residuales con los proporciones de referencia, calificadas como seguras, dispuestas por la Agencia Medioambiental Americana de Estados Unidos (EPA) y la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA).
El cotejo mostró unas conclusiones preocupantes al destacar que, en el caso del dibutil ftalato, podría haber riesgo para los menores de dos años en más del 50 % de las localidades observadas.
Sufragada por la Agencia Estatal de Investigación en la que participan seis instituciones españolas, ESAR-Net contó con la colaboración de más de diez organismos y entidades, tales como el Plan Nacional Sobre Drogas, para efectuar este muestreo.
En este sentido, la red tiene como propósito divulgar y suscitar la cooperación nacional en el campo del análisis de aguas fecales con finalidades epidemiológicas, pretendiendo así averiguar el consumo de drogas y sustancias abusivas legales de forma rápida y totalmente anónima.
“Cando se compararon os datos derivados das augas residuais coas enquisas do Plan Nacional Sobre Drogas non se obtivo unha boa concordancia entre os indicadores”, indica Quintana, añadiendo que “isto apunta a que a análise de augas residuais podería ser un bo indicador para complementar os resultados das enquisas tanto para alcol como para tabaco”.