Vera estaba embarazada, sin recursos y sin una casa en la que poder vivir con su hija recién nacida. El destino quiso que Jesús y su mujer ‘adoptaran’ a Vera y a la hija que venía en camino. Embarazada, Vera se trasladó desde Madrid a Hervás (Cáceres) a la casa de este matrimonio que la acogió como si fuera su propia hija y la que venía en camino su propia nieta.
Y asó lo ha sentido Vera, que cuenta emocionada que para ella todos estos años Jesús ha sido como un padre. Siempre la ha animado en las dificultades y ha estado cerca para ayudarla. Este matrimonio se hizo cargo de Vera y también de su hija, Verita, que encontró en estos ‘abuelos madrina’ su verdadera familia.
Ahora Jesús es viudo y ellas han devuelto la solidaridad con compañía.
Esta es una de las historias del proyecto ‘abuelos madrina’. Esta iniciativa está pensada para abuelos que acogen en su hogar a las personas que no tienen recursos y ambos se dan mutua compañía.