Japón ha estrenado su nuevo tren bala, el Shinkansen N700S, un hito en un país con muchos aficionados a los trenes. Se trata del primer Shinkansen totalmente nuevo en 13 años. El N700S tiene muchas tecnologías como un sistema de suspensión activa para absorber los movimientos del tren. Aemás, tendrá asientos reclinables con más espacio y un nuevo enchufe eléctrico para cada asiento, lo que permitirá trabajar durante el trayecto.
En cuanto a la velocidad, el Shinkansen alcanza los 360 km/h, quedándose corto respecto al prototipo Alfa-X, y muy por detrás de los trenes maglev de China. Sin embargo, la velocidad operativa del N700S estará restringida a los 285 km/h. Eso sí, la mayor novedad de este nuevo tren bala es que es capaz de funcionar como un coche eléctrico, incluso sin recibir energía de la catenaria; en caso de que se produzca un corte de electricidad por un terremoto, el tren podría seguir funcionando.
El conductor puede activar las baterías de ion de litio que el N700S incorpora y que le permite moverse sin necesidad de recibir energía externa. Así, el N700S funcionaría de un modo similar a un coche eléctrico un coche eléctrico, si bien la autonomía no es ni mucho menos comparable por el enorme peso del tren.
Una novedad más sombría es la incorporación de nuevas cámaras que permitirán una mayor visibilidad y la utilización de algoritmos de detección de colisiones; son la respuesta a los últimos suicidios y accidentes en los Shinkansen durante los últimos años.