El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha anunciado este viernes las imputaciones de tres sospechosos de planear una operación para asesinar en Nueva York a la activista y periodista iraní-estadounidense Masih Alineyad.
Los imputados han sido identificados como Rafat Amirov, Polad Omarov y Jalid Mehdiyev. Todos han sido acusados de «conspiración para perpetrar un asesinato» y de «lavado de dinero», mientras que a Mehdiyev se le imputa un tercer cargo por tenencia ilícita de armas. Se enfrentan a entre 40 y 45 años de cárcel.
Según el pliego de cargos, los acusados «son miembros de un grupo del crimen organizado contratado para asesinar, en la ciudad de Nueva York, a un ciudadano estadounidense de origen iraní que ha criticado la autocracia del régimen y su desprecio por los Derechos Humanos».
Esta organización tendría su lugar de operaciones principal en Europa del Este y estaría relacionada con los servicios de Inteligencia iraníes. El comunicado del Departamento de Justicia no identifica por nombre a la banda pero confirma que muchos de sus miembros tienen «tatuajes de estrellas de ocho puntas», indicio común entre los integrantes de las mafias rusas.
Los cargos sitúan a Amirov, de 43 años y origen iraní, como cerebro de la operación, quien usó a Omarov (38 años), de origen checo y esloveno, como enlace para ordenar a Medhiyev (24 años), natural de Nueva York, que siguiera a la activista, residente en el distrito neoyorquino de Brooklyn y, en un momento dado, acabara con su vida.
El asesinato de la activista iba a tener lugar el 28 de julio del año pasado pero Alineyad, quien ya había sido víctima de varios intentos de secuestro, logró eludir a su ejecutor, quien acabó detenido ese mismo día por una infracción de tráfico en posesión de un fusil de asalto, 66 proyectiles, unos 1.000 euros en efectivo y un pasamontañas negro.
La Casa Blanca ha valorado las imputaciones como «un aviso sobre el largo alcance del Gobierno en defensa de sus ciudadanos» tras recordar que Omarov fue arrestado el 4 de enero en República Checa y extraditado sin dilación alguna a Estados Unidos.
«Que nadie se equivoque», ha avisado el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, «Estados Unidos no permitirá que Irán u otros regímenes autoritarios exporten esfuerzos para sofocar la disidencia pacífica a través de amenazas e intimidación contra quienes viven legalmente en nuestro país», ha subrayado.