R. Kelly es un «depredador» que utilizó su fama para tener «acceso a niñas, niños y mujeres jóvenes» y, así, «poder abusar físicamente a sus víctimas». Estas han sido las primeras palabras contra el cantante tres veces ganador del Grammy y cuyos éxitos incluyen temas tan conocidos como ‘I Believe I Can Fly’ o ‘Bump n Grind’. La fiscal federal adjunta a cargo del caso, María Cruz Meléndez, ha cargado contra el cantante en el arranque del juicio en el que está acusado de abuso sexual a decenas de mujeres, entre otros cargos.
Sin ningún tipo de demora, la fiscal se ha dirigido en la primera sesión del juicio al jurado popular, que deberá decidir si R. Kelly es culpable o no, con un claro argumento: «Este hombre usó su fama para atraer a sus presuntas víctimas. Las dominaba y controlaba física, sexual y psicológicamente».
El artista «controlaba una empresa de crimen organizado»
Se espera que el juicio dure aproximadamente un mes e incluirá el testimonio de varias mujeres que denunciaron al cantante de ‘Ignition’ por abuso sexual en algún momento de su vida. Además, también acudirá, al menos, un acusador masculino. Aseguran que el artista, de 54 años, solía grabarse practicando sexo con menores y que todos los delitos pudo cometerlos porque «controlaba una empresa de crimen organizado de gerentes, guardaespaldas y otras personas que estaban ansiosas por cumplir con todos y cada uno de los deseos y demandas del acusado».
La fiscal ha explicado ante el tribunal de Brooklyn que «este caso no se trata de una celebridad a la que le gusta mucho la fiesta», sino que «este caso va sobre un depredador«. Ha descrito al cantante como «un hombre que utilizó mentiras, manipulación, amenazas y abusos físicos para dominar a sus víctimas y evitar la rendición de cuentas durante años». Las acusaciones se remontan más de 20 años atrás.
Por su parte, R. Kelly se ha declarado rotundamente inocente de los cargos de extorsión, abuso sexual y soborno y sus abogados se han dirigido a los miembros del jurado diciendo que tendrán que analizar «un lío de mentiras» que varias mujeres han organizado para culpar al cantante.