En Argentina, como en casi todo el mundo, la crisis económica que trae la pandemia del Covid-19 deja marcas también en los ladrones.
Los «motochorros» como le llaman en ese país a los ladrones que pasean en motocicletas por las calles y mediante arrebatos sustraen las pertenencias de víctimas descuidadas, se están viendo «obligados» a buscar otras artimañas para poder realizar sus fechorías.
Debido a la cuarentena que está aplicada en ese país casi no hay gente paseando por la calle, tampoco vehículos, por lo que no les es fácil a esta gente «enamorada de lo ajeno» encontrar víctimas a quienes robarles por descuido y mediante la fuerza sus carteras o bolsos.
Una de las clásicas postales de los fines de semana en Argentina es ver en los frentes o fondos de las casas barbacoas encendidas cocinando en clásico «asado» pero lo que no iba a imaginar la familia, víctima de estos «amigos de lo ajeno», es que le fueran a robar la carne de la parrilla.