La plaza de los Santos Mártires de Argamasilla de Calatrava ha acogido un año más la celebración del Santo Voto, una de las tradiciones más longevas de la provincia de Ciudad Real y la más antigua del municipio, con casi siete siglos de historia desde su instauración en 1343.

Una tradición con raíces medievales

La festividad, en honor a santa Julita y san Quirico, recuerda la protección de estos santos durante la peste que asoló la comarca en el siglo XIV. Según la tradición, el 29 de enero de 1343 fue el primer día sin fallecimientos tras la epidemia, lo que los vecinos interpretaron como un milagro y, en agradecimiento, instauraron el voto perpetuo en forma de comida para los más necesitados.

Desde entonces, el Santo Voto se ha mantenido como un acto de fe y gratitud, en el que cada año se cocina y reparte un guiso de patatas con bacalao, gesto que mantiene viva la devoción popular.

Una jornada de convivencia y tradición

El alcalde, Jesús Ruiz, acompañado por miembros de su equipo de Gobierno y la alcaldesa de Calzada de Calatrava, Gema García, ha subrayado la importancia de preservar esta fiesta como parte del patrimonio cultural local.

«Nuestro compromiso es que esta tradición no se pierda, por eso apoyamos a la Hermandad de los Santos Mártires con medios y recursos», ha afirmado Ruiz.

El Ayuntamiento colabora proporcionando leña para las ollas, además de contar con operarios municipales, Protección Civil y Policía Local para garantizar el buen desarrollo de los eventos.

Por su parte, Feli Escobar, presidenta de la Hermandad de los Santos Mártires, ha destacado el carácter intergeneracional de la celebración:

«La tradición se transmite de padres a hijos. Muchas familias pagan el voto como agradecimiento por algún favor recibido de los santos».

Elaboración del guiso y bendición de las ollas

El plato protagonista de la jornada es el tradicional guiso de patatas con bacalao, cuya preparación comienza la víspera con la colaboración de un grupo de mujeres, que lo elaboran como ofrenda a los santos.

Según ha explicado Elisabeth Fernández, secretaria de la Hermandad, este año se han empleado:

  • 150 kilos de patatas
  • 17 kilos de bacalao
  • Varios kilos de ajos, cebollas y pimientos secos

A la una de la tarde, el párroco de la localidad, José Manuel Medina, ha bendecido las dos grandes ollas, tras lo cual se ha procedido al reparto de 200 raciones entre los asistentes.

Misa, procesión y cierre festivo

Las actividades continuarán por la tarde con la misa en honor a santa Julita y san Quirico a las 18:00 horas. Si el tiempo lo permite, la jornada culminará con la procesión por las calles del barrio, seguida de una merienda con rosquillos y chocolate caliente.

Esta fiesta sigue siendo un símbolo de la identidad y la fe popular de Argamasilla de Calatrava, reafirmando su lugar en el patrimonio cultural de Castilla-La Mancha.