Con el inicio del nuevo curso lectivo, el Ayuntamiento de Argamasilla de Calatrava ha puesto en marcha una nueva edición del programa municipal de Caminos Escolares Seguros, una iniciativa que se lleva a cabo a través de diversas patrullas escolares. Este servicio, que facilita la conciliación de la vida laboral y familiar, es una de las principales apuestas del equipo de gobierno en colaboración con diferentes entidades locales.
Un apoyo esencial para las familias y la movilidad
El programa, formado por personas voluntarias de la localidad, organiza rutas escolares que permiten acompañar a los menores desde sus barrios hasta los centros educativos, garantizando su seguridad en el trayecto. El concejal Sergio Gijón, responsable de Bienestar Social, ha destacado que esta acción no solo brinda apoyo logístico a las familias, sino que también fomenta la movilidad activa y reduce la presencia de vehículos en las cercanías de los colegios, mejorando la seguridad vial.
Rutas escolares establecidas
En total, se han habilitado seis rutas que cubren las distintas zonas del casco urbano de Argamasilla de Calatrava:
- CEIP Virgen del Socorro:
- Primera ruta: desde la calle Encina hasta la rotonda de Los Encinares.
- Segunda ruta: desde la rotonda de la calle Almodóvar, recorriendo las calles Sol, Pilar y Botijo.
- Tercera ruta: desde el Pabellón de Deportes, pasando por Torillo, Nueva y Forraje.
- CEIP Rodríguez Marín:
- Primera ruta: desde Cantarranas, pasando por Limón, Sacramento, Cuesta de la Rufina y Plaza Navarra.
- Segunda ruta: desde la Plaza Santos Mártires, recorriendo San Juan, Ramón y Cajal, Salchicheros y Chile.
- Tercera ruta: desde la calle Almodóvar y su rotonda, tomando la calle Mediodía.
Más de 100 menores utilizan a diario este servicio, lo que se traduce en una reducción significativa del tráfico en las zonas escolares y mejora la seguridad en los entornos de los colegios.
Beneficios del programa
El concejal Sergio Gijón ha subrayado que este programa es un éxito consolidado: “Los chicos llegan más animados, hacen ejercicio físico y se relacionan más entre ellos”, lo que contribuye a que, año tras año, el número de participantes siga en aumento. Este tipo de iniciativas no solo beneficia a las familias y a los menores, sino que también tiene un impacto positivo en la calidad de vida de la comunidad, al reducir el tráfico y fomentar un estilo de vida más saludable.