Este fin de semana ha salido ardiendo el chalet de Teo, en Galicia, donde Rosario Porto y Alfonso Basterra mataron a su hija Asunta. La casa está tan dañada que se teme por su estructura y los investigadores tienen complicado esclarecer si el incendio fue intencionado o un simple accidente de las personas que lo okupan.
Los vecinos cuentan que el chalet de la familia Porto es habitualmente okupado aunque nadie se instala allí definitivamente. Entra y sale la gente cuando quiere. Por la puerta de atrás, que está siempre abierta, no te ve nadie porque hay mucho prado. La de delante a veces, también está abierta, ha explicado un vecino a La Voz de Galicia.
Algunos testigos aseguran que allí se consume alcohol y droga y , a veces, hay quien pasa la noche.
Los bomberos acudieron la madrugada del sábado a la casa donde murió la pequeña Asunta a manos de sus padres, Rosario Porto y Alfonso Basterra, ambos en prisión por asesinato.
Las llamas llegaban a la puerta y cuando consiguieron sofocarlas ya habían afectado a todas las plantas de la vivienda, también al sótano. Es posible que la casa tenga que ser derruida.
Los bomberos hallaron colchones y montones de libros. Los investigadores tratan de aclarar si se hacían hogueras con esos libros y si el incendio fue intencionado o un accidente.
La casa en la que mataron a la niña está en venta desde hace años. La finca de 10.000 metros podría costar entre 100.000 y 150.000 euros.