El Gobierno de Aragón ha anunciado este miércoles que, a partir del viernes 26 de febrero retrasará una hora el inicio del toque de queda, que quedará fijado a las 23:00 horas de la noche hasta las 6:00 horas,. De la misma forma, también ha indicado que se aumentará a seis personas el número máximo en reuniones sociales. El confinamiento perimetral sin embargo, continuará vigente en la ciudad de Teruel, así como el cierre de las tres provincias aragonesas y de toda la comunidad.

Así lo ha anunciado la consejera de Sanidad, Sira Repollés, en una rueda de prensa junto al director general de Salud Pública, Francisco Javier Falo, para informar sobre las nuevas medidas y la situación de la pandemia de la covid-19 en Aragón, que presenta un progresivo descenso de los contagios, aunque ralentizado.

Según los último datos, la tasa de contagios se sitúa en 104 casos por 100.000 habitantes a 7 días y en 251 contagios a 14 días. La hospitalización convencional presenta una tendencia descendiente pero se mantiene alta en las unidades de críticos, que alcanza el 35 %, aunque con 30 pacientes más que en diciembre, cuando se inició la cuarta oleada.

Se trata, ha dicho Repollés, de un indicador crítico a la hora de flexibilizar las medidas y que les hace ser “prudentes en las expectativas” e ir poco a poco en la desescalada.