Ansu Fati se está cansando de su situación en el Barcelona

ansu fati barcelona
ansu fati barcelona

El comienzo de la temporada 2022/23 no está siendo precisamente un camino de rosas para Ansu Fati. El delantero hispano-guineano del FC Barcelona, que cumplirá 20 años el próximo 31 de octubre, sólo ha disputado 225 minutos de 720 posibles en ocho partidos (seis de Liga y dos de Champions), siendo titular únicamente en un encuentro: el debut en competición europea frente al Viktoria Pilsen en el Camp Nou, en un encuentro que los azulgranas ganaron por 5-1. Ansu jugó aquel día 65 minutos, siendo sustituido por Ferran Torres.

Los otros 160 minutos restantes se distribuyen de la siguiente manera: 30 en el debut oficial de la temporada ante el Rayo Vallecano, 26 frente a la Real Sociedad, 29 contra el Valladolid, 16 en el Sánchez Pizjuán, 18 en el Nuevo Mirandilla, 10 en el Allianz Arena frente al Bayern y 31 contra el Elche. Es decir, Ansu Fati está jugando bastantes menos minutos de lo esperado (un 31 por ciento de los minutos posibles, pero sólo en un partido como titular).

Lo cierto es que la joven estrella azulgrana pudo hacer sin problema alguno toda la pretemporada con sus compañeros, tras superar con éxito el tratamiento conservador que decidió seguir para evitar volver a pasar por el quirófano. Sin embargo, una vez comenzada la temporada oficial, Ansu ha desaparecido de las alineaciones de Xavi Hernández, que está contando más no sólo con Ousmane Dembélé y Raphinha, sino también un poco más con Ferran Torres (el de Foios ha jugado tres minutos más que Ansu Fati en lo que llevamos de curso).

Sin embargo, de momento el hispano-guineano está rindiendo mejor que el de Foios: dos goles y dos asistencias de Ansu por un tanto y una asistencia de Ferran.

A Xavi Hernández le han preguntado constantemente por el rendimiento del 10 culé, y el técnico de Tarrasa siempre ha respondido que hay un plan trazado para no asumir ningún tipo de riesgo con Ansu Fati para que su inclusión en el equipo sea progresiva. En definitiva, que no haya que lamentar una nueva lesión que vuelva a dar un frenazo a su progresión, después de haber sufrido cuatro lesiones que le han lastrado enormemente en su carrera (una de ellas, la de la rotura del menisco interno de la rodilla izquierda, le tuvo casi un año fuera de los terrenos de juego entre noviembre de 2020 y octubre de 2021).

El futbolista no se ha pronunciado públicamente al respecto, pero sí lo han hecho los datos en los entrenamientos obtenidos a partir del GPS. Y es que, según explica el portal Culemania, dichos datos indican que Ansu Fati se encuentra muy bien físicamente. Según la citada información, «en algunos parámetros, el delantero tiene mejores registros que hace tres años. Físicamente, está bien. En muy buenas condiciones».

En el entorno del jugador aseguran que Ansu empieza a tener prisa por ser titular después de ver cómo Xavi está apostando por otros jugadores para la delantera antes que por él. De hecho, Fati renovó con el Barça hace menos de un año —firmó hasta el 30 de junio de 2027, con una cláusula de rescisión de 1.000 millones de euros— con la promesa por parte del club y del cuerpo técnico de que iba a ser un jugador importante en las próximas campañas.

Sin embargo, los datos de las últimas semanas reflejan lo contrario: Ousmane Dembélé se está asentando como un jugador fijo en uno de los dos extremos (si no lo está ya) y en la otra banda también está afianzando el brasileño Raphinha, con las alternativas de Ferran Torres o un Memphis Depay que marcó un golazo en el último partido. En el puesto de nueve, el polaco Robert Lewandowski es absolutamente indiscutible.

Lo cierto es que Ansu Fati está preocupado al ver que está perdiendo su sitio no sólo en el Barça, sino también en la selección española: el hispano-guineano se ha quedado fuera de la última lista de Luis Enrique Martínez para los dos últimos compromisos de la Liga de Naciones, contra Suiza (derrota por 1-2 en La Romareda) y frente a Portugal (este martes en Braga), y teme quedarse fuera del Mundial de Qatar que está a la vuelta de la esquina.