Santiago Abascal ha comparecido en rueda de prensa cuatro días después de que Pedro Sánchez anunciara una reforma del código penal para rebajar el delito de sedición, en pago a sus socios de ERC para aprobar los Presupuestos Generales del Estado. El líder de Vox ha desgranado el plan de actuación de su partido para intentar parar los pies al presidente y que incluye ofrecer su apoyo a Alberto Núñez Feijóo para presentar una moción de censura.
Aunque no se ha comprometido a volver a presentarla en caso de que el PP rechace hacerlo, ha insistido en que se trata de un «instrumento» constitucional al que no renuncia, sin querer avanzar qué hará Vox en caso de que Feijóo no dé el paso.
Echar a Sánchez y convocar elecciones
«Apoyaremos cualquier iniciativa que sirva para desalojar a Sánchez y convocar elecciones anticipadas», ha defendido, en un tono muy serio para enfatizar la gravedad de la situación ante la que se enfrenta España, aunque lo ha enmarcado dentro de su línea habitual de actuación desde que llegó a La Moncloa.
El líder de Vox no ha escatimado en críticas al Gobierno, del que ha dicho que «ha pisoteado derechos fundamentales como ninguno», «ha arruinado a las familias», que «ha promovido la pederastia desde el ministerio de Igualdad» o «ha publicitado el comunismo con el dinero de todos«. «Se ha atrevido a promocionar la mutilación de menores, a promover el suicidio asistido y ha dejado desprotegidas a las mujeres», ha dicho, para acabar comparándole con «regímenes totalitarios» y acusarle de «tener una fijación preocupante por la profanación de tumbas«.
«Sánchez ha dado inicio a un proceso destituyente cuyo fin es la perpetuación en el poder«, ha alertado en referencia a los ataques a la Constitución y a las instituciones españoles que lleva a cabo el Gobierno, al que se ha referido como el «Gobierno de ERC, Bildu y Sánchez», destacando el papel protagonista de los socios separatistas en los que se apoya el presidente.
Para combatir sus pretensiones, Abascal ha anunciado que pedirán a la Mesa del Congreso que rechace la tramitación de la reforma del delito de sedición por ser un «fraude de ley», que la recurrirán al Tribunal Constitucional si sigue adelante, solicitando medidas cautelares para su paralización y, si se consuma finalmente, reclamarán convocar un referéndum para decidir sobre la ilegalización de partidos separatistas.
Por último ha ofrecido su apoyo para una moción de censura, después de reivindicarse por haber presentado hace dos años una contra Sánchez, sin obtener el respaldo de ningún grupo parlamentario salvo el de Vox, además de hacer un llamamiento a los españoles para «salir a la calle» en las dos manifestaciones convocadas por Vox en Madrid y Barcelona las próximas semanas.
Abascal ha admitido que todavía no ha hablado con Feijóo tras la reforma del delito de sedición, aunque no descarta hacerlo para acordar un «candidato de consenso» que se presente como presidente sustituto y convoque elecciones, sin descartar la posibilidad de que pueda ser el propio líder del PP.
«Si hay un candidato de consenso, mejor, pero no establecemos ningún veto, nuestra mano está tendida y estamos dispuestos a hablar, aunque sin dar ningún cheque en blanco», ha dicho al ser preguntado por esa posibilidad.