El líder de Vox seguirá el desfile desde la calle en señal de protesta contra el Gobierno de Pedro Sánchez, al que acusa de corrupción y de poner en peligro la convivencia.
El presidente de Vox, Santiago Abascal, ha anunciado que no estará presente en la tribuna de autoridades del desfile militar del 12 de octubre, Día de la Fiesta Nacional. Aunque sí asistirá al evento, ha explicado que lo seguirá desde la calle, junto a los ciudadanos, para «honrar los símbolos y apoyar a las Fuerzas Armadas».
Según ha informado su partido, Abascal ha tomado esta decisión por considerar que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, “utiliza estos actos para blanquear un Ejecutivo corrupto y peligroso”. En ese contexto, ha remitido una carta al Rey explicando los motivos de su ausencia, en la que afirma que no puede fingir “normalidad institucional”.
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Rechazo a la “normalización” del Gobierno
En su comunicado, Abascal afirma que el Gobierno está “dinamitando el Estado de Derecho, la convivencia pacífica y la seguridad nacional” mediante sus alianzas políticas e internacionales. Por ello, ha decidido no asistir tampoco a la tradicional recepción en el Palacio Real.
«Mi sitio está junto a los españoles», ha afirmado el líder de Vox, insistiendo en que sólo compartirá espacio con Sánchez en el Congreso o lugares donde pueda “denunciar su corrupción”.
Con esta decisión, Abascal mantiene la línea de confrontación directa con el Gobierno que viene marcando su estrategia política desde el inicio de la legislatura.
