El PP logra sacar adelante su propuesta de ayudar a los comerciantes del complejo. Sánchez Bugallo buscará nuevas fórmulas, como llevar el Mercadillo a Fontiñas.
El grupo municipal del Partido Popular sacó ayer adelante su proposición en la que solicitó al Concello que adopte medidas urgentes para resolver la situación que están viviendo los comerciantes de Área Central. El futuro del centro comercial está en el alero, con lo cual también está en el aire el futuro de los 400 empleados que trabajan en las 120 tiendas y en el hipermercado. Asimismo, el hotel situado en el complejo cuenta con una media diaria anual de un centenar de clientes.
Con 13 votos a favor, ocho del PP, 3 de Compostela Aberta y 2 del BNG, frente a las 10 abstenciones del PSOE, el grupo popular sacó adelante su propuesta. En ella, Ramón Quiroga recordó que el complejo comercial de Área Central, puesto en servicio en 1993, “atraviesa momentos de una extrema dificultad económica, que hace peligrar su correcto funcionamiento inmediato y pone en riesgo la pervivencia futura del que fue un emblema de la actividad comercial, hostelera, ofimática y también residencial de la ciudad de Santiago”.
Subrayó que en el barrio de Fontiñas vive el 10 % de toda la población de Santiago, además de los cientos de trabajadores de Área Central y los que residen en sus 650 viviendas. Un espacio del que destacó su peculiaridad, como un centro abierto.
“No se sostiene que el Gobierno local se ciña a su privacidad. Esta cuestión no se sostiene, porque todos conocemos que es semipúblico y que además cumple una función social y cultural”, sostuvo.
También recordó que el Concello cuenta con 1,2 millones para subvenciones nominativas a entidades privadas.
Señaló la situación de “crisis progresiva, propiciada en gran medida por el establecimiento en las proximidades de un centro comercial competidor, que abrió al público en 2012, que provocó que la situación se fuese agravando a pesar de las iniciativas novedosas de la dirección de Área Central”, según explicó.
Antes de reincidir en la necesidad de que el Concello o bien firmase un convenio de colaboración con Área Central o una subvención nominativa, Quiroga indicó que los gastos básicos de seguridad, limpieza y energía superan los 500.000 euros.
Por su parte, tanto Navia Rivas, del BNG, como Marta Lois, de Compostela Aberta, coincidieron en las valoraciones del concejal del PP, señalando ambas la necesidad urgente de prestar ayuda a Área Central, “en un barrio histórico de la ciudad y con comercios de proximidad”.
Por su parte, el alcalde aseguró ser “muy consciente de la situación de Área Central”, y recordó que “ya en invierno decidimos no instalar la pista de hielo en el casco histórico y ponerlo en este complejo, además de las ayudas que dimos de marzo a julio”.
“El problema es mantener estas ayudas en el tiempo”, sostuvo, a la vez que insistió en que “no estamos hablando de una asociación de comerciantes, aunque en el convenio firmado con entidades, como Comercio Punto Compostela, para bonos de aparcamiento, también se incluyó una ayuda a Área Central”.
Sánchez Bugallo subrayó que la intención del Gobierno local es “apoyar a Área Central”. Por este motivo, anunció la posibilidad de trasladar el Mercadillo de Salgueiriños a Fontiñas “como elemento de incentivación”.
Asimismo, mostró su disposición a “apoyarles en la organización de actividades y la promoción del complejo”, además de buscar fórmulas para dinamizar el complejo comercial de As Fontiñas.“Raxoi debe ayudar ya a este centro, que es abierto al público; si no, llegaremos tarde”
El viceportavoz de PP en Raxoi, Ramón Quiroga, declaró ayer a este diario, antes de dar comienzo el pleno, que “el problema de Área Central afecta a un barrio tan emblemático como el de Fontiñas, donde viven diez mil habitantes, además de dos mil vecinos solo en Área Central, por lo que insistimos en que el Gobierno local debe ayudar a este complejo, abierto al público, para salir de una situación que de no reconducirse llevará no solo al cierre de más comercios, sino a que la zona se deteriore o acabe en la marginalidad”.
“Es urgente actuar ya. Raxoi debe ayudar a este centro comercial, porque si no llegaremos tarde”, sostuvo.
Recordó que, “además de ser un lugar con multitud de actividades culturales y de ocio, cumple una función social. Es un lugar a donde acuden muchísimos vecinos, familias enteras, sobre todo en invierno, además de ser parte del comercio local”.